En la Decimosegunda Sesión Ordinaria realizada esta semana, el Concejo aprobó el proyecto de Ordenanza para la creación del Protocolo de Actuación sobre Violencia y Acoso en el Mundo del Trabajo.  La iniciativa está en línea con las disposiciones básicas del Convenio Nº 190 de OIT (Organización Internacional del Trabajo), el cual reconoce el derecho de toda persona a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, y prevé un marco común para la acción. «La Argentina es el tercer país que adhiere a este tratado, luego de Uruguay y las Islas Fiji. Este convenio reconoce el derecho de todas las personas a un mundo del trabajo libre de violencia y acoso, incluida la violencia de género. El trabajo debe basarse en el respeto mutuo y la violencia afecta a la salud psicológica y física de las personas como a su entorno social y familiar», explicó la concejala Natalia Angulo (UCR), autora del proyecto.

Este protocolo prevé aplicarse a situaciones de violencia y acoso que ocurran durante el trabajo, en relación con el trabajo o como resultado del mismo, para todas las relaciones laborales, en el ámbito del Departamento Ejecutivo Municipal, el Honorable Concejo Municipal y el Juzgado de Faltas de la ciudad de Santo Tomé. En el artículo 5º, el proyecto define a la violencia y acoso en el mundo del trabajo como: el conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, o de amenazas de tales comportamientos y prácticas, ya sea que se manifiesten una sola vez o de manera repetida, que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar, un daño físico, psicológico, sexual o económico, e incluye la violencia y el acoso por razón de género. Asimismo contempla agresiones físicas, acoso sexual, acoso psicológico o mobbing, violencia de género y violencia económica.

Este espacio buscará ser un lugar de consulta, denuncia y también de capacitación, llevando a cabo políticas preventivas y campañas de formación, sensibilización y difusión. Sobre este punto Angulo agregó: “Debemos tomar una actitud activa frente a este tipo de situaciones, intervenir inmediatamente para prevenir, sancionar y erradicar la violencia en el ámbito del trabajo, como también capacitar e informar sobre cuáles son las normativas vigentes. Este protocolo involucra conductas, acciones y omisiones llevadas a cabo por empleados, empleadas, personas que prestan servicios ya sea contratados o pasantes, personas en formación dentro del Municipio como también funcionarios y funcionarias de la administración municipal». A fin de garantizar un proceso sumarial efectivo y con perspectiva en situaciones de violencia y género, en el proyecto se propone que el Departamento Ejecutivo Municipal deberá generar una formación específica en dicha materia hacia los instructores sumariales y/o crear un cuerpo de instructores con aquella formación que se avoquen específicamente a este tipo de supuestos.