El entrenador de Colón, Julio Comesaña, volvió a dejar en claro que no se casa con nadie y no tiene problemas de decir lo que piensa. En esta oportunidad, insistió en algunos temas de la actualidad dejando un descarnado y contundente análisis. A diferencia de sus habituales forma de trabajar, brindó este miércoles la atención a la prensa antes del entrenamiento, que era en el estadio Brigadier López y a puertas cerradas.
“No podemos regalar nada. Tenemos que ser cuidadosos y generosos en el esfuerzo. Con una atención permanente para no dar ventajas. Las características de los jugadores le dan a uno posibilidades de ser más claro de mitad hacia arriba y de ser más fuertes de mitad para atrás. Esas son las decisiones que uno debe tomar. Ojalá me equivoque los menos posible y elija a los hombres que después en la cancha nos brinden todo lo que esperamos”, exclamó.
Asimismo, le contó a los medios que Banfield es un rival de mucho cuidado: “Tiene jugadores jóvenes con buena dinámica. Es quizás un equipo más fácil de leer. Me parece que es un equipo más posicional, ordenado y que sale rápido en ataque. Lo vi ante Tigre, donde hizo cuatro goles y también le hicieron cuatro. La idea de juego que tiene me agrada. Contra River jugó bien y tiene a un jugador como Dátolo que le da experiencia que maneja bien la pelota”.
Pero lo que vino después fue quizás lo que hizo más ruido: “El fútbol de Colón es discontinuo y con muchas intermitencias. De a ratos no aparece y es apresurado y en otros pasajes es criterioso y maneja bien la pelota. Me da la sensación que el equipo va pisando tierra firme, sin tomar tantos riesgos. En la medida que se comience a ganar en confianza, se arriesgará más. No quiero cosas desmedidas sino precisión”.
En el final, no se enfoca en clasificar a un torneo internacional: “No pienso en eso sino en dejar los tres puntos el viernes. No miro para arriba ni para abajo. Conozco nuestra realidad y soy consciente que siempre hay que ganar, sobre como muchos dicen, ¡como sea! De todas maneras aún nadie me dijo que tiene que ser así. Pero hay que ganar y en eso no hay discusión. Tenemos en claro que siempre que salimos a jugar con la intención de obtener el triunfo, pero lo fundamental es consolidar el equipo. La forma en que atacamos, defendemos y manejamos la pelota. Es decir cosas básicas y elementales, pero definiendo una distribución en la que podamos funcionar bien”.