Con el objetivo de seguir amplificando las propuestas y las actividades a disposición de los vecinos y de sus asociados, las autoridades de la Vecinal Sargento Cabral de la ciudad de Santo Tomé pusieron en marcha en estas últimas semanas una nueva disciplina cuyas clases se brindan periódicamente en la sede de la institución. La referencia es para el grupo de Tae Kwon Do que encabeza el profesor Claudio Rolón, 5º Dan de la Confederación Argentina de este deporte y quien está al frente de un grupo de jóvenes alumnos que a poco de iniciadas las clases ya supera la decena de niños y niñas de entre 5 y 14 años. Como toda arte marcial, el Tae Kwon Do debe comprenderse como mucho más que una simple actividad física, sino que se trata de una especialidad que inculca en quienes lo practican una serie de valores y formas de vida que quedan marcados para siempre en la conducta de sus alumnos, independientemente de la posibilidad que estos tengan de competir a nivel local, regional o nacional.

Esta semana, EL SANTOTOMESINO dialogó con el profesor Claudio Rolón, representante de la WTF y responsable del grupo de Tae Kwon Do que entrena periódicamente en uno de los barrios más populosos que tiene nuestra ciudad. En primera instancia, y en referencia a la propuesta que se puso en marcha, el profesor Rolón indicó: “Hemos comenzado con las clases de tae kwon do aquí en la sede de la Vecinal Sargento Cabral y contamos hoy con un grupo de unos 12 a 15 chicos que están comenzando en la actividad y cuyas edades van desde los 5 y hasta los 14 años que tienen los más grandes. Nosotros lo primero que hacemos con los chicos es lograr que entiendan que lo que aquí se les enseña es algo que con el paso del tiempo se va a convertir en una forma de vida. La carrera de competidor para ellos dura muy poco tiempo, porque tenemos jóvenes que ingresan al tae kwon do a los 14 años y a los 20 ya se les termina la etapa deportiva. En ese momento una persona comienza a ser un poco “vieja” para afrontar la parte competitiva, y es por eso que se les inculca que esto les puede servir a ellos como una filosofía de vida, para el día de mañana seguir entrenando sin necesidad de estar compitiendo”. Del mismo modo, y describiendo en profundidad las características del tae kwon do como modo de vida y su impacto sobre quienes lo practican, Claudio Rolón comentó que “es mucho más que una actividad deportiva, es toda una disciplina en donde al alumno se le enseñan las reglas de disciplina y los modos de conducta que expresa este arte marcial desde su génesis. Dentro de todo uno puede decir que tiene la fortuna de trabajar con chicos muy respetuosos que demuestran en cada clase que vienen de familias en donde los han educado como corresponde. Hasta el momento no he tenido alumnos rebeldes en mi experiencia en Santo Tomé. Si me ha tocado en Santa Fe trabajar con niños que demostraban la falta de apoyo por parte de sus padres, necesitando aprender casi desde cero esas reglas de disciplina que el profesor impone y que luego el chico termina adoptando”.

Educación y desarrollo

En otro tramo de la charla, y siendo consultado por su experiencia personal y por el rol que un instructor de sus características puede ocupar en la formación integral de los niños, el profesor Rolón explicó: “Uno cumple un rol completamente diferente al que puede llegar a cumplir un docente o un maestro en la escuela. Digo esto porque el profesor de artes marciales tiene otra forma de ver la vida y otra experiencia que en poco tiempo lo convierte en confidente del chico que viene a aprender. Personalmente estoy trabajando en la ciudad de Santa Fe en el barrio Los Ángeles y en la sede de la mutual 5110 y en Santo Tomé por el momento nada más que en la Vecinal Sargento Cabral. En todos estos espacios, y respetando el estilo del instituto al que represento nos enfocamos principalmente en la parte competitiva, incluso para aquellos alumnos que nos manifiestan sus deseos de no participar de los torneos. En esos casos el chico se entrena y se educa como si fuera a competir aun cuando después no lo haga, manteniendo siempre la intensidad del entrenamiento”. Antes de terminar, y manifestando la importancia que el Tae Kwon Do tiene a la hora de incorporar en los jóvenes modelos saludables de vida y de conducta, Claudio Rolón señaló que “la parte física es una cuestión fundamental para nuestro trabajo. Cada uno de nuestros alumnos tiene que aprender a controlarse en cuanto al peso corporal y a las comidas, estableciendo en todos los casos una conducta alimentaria que resulta muy saludable para cada uno de ellos. Hay chicos que en la actualidad demuestran que no saben comer, y es por eso que aquí tratamos de enseñarle la importancia que tiene un buen desayuno, una colación a media mañana, un almuerzo, una colación a la tarde, una merienda y una cena según los parámetros nutricionales. Del mismo modo les recalcamos la importancia del buen descanso para que ellos empiecen a tener una conducta y una disciplina”.