El arquero del Globo intentó cortar un centro bajo que pasó por su área, pero no pudo controlar la pelota y dejó un rebote corto que terminó dando en el delantero colombiano que solo tuvo que empujarla con el arco libre para darle la ventaja a su equipo. Huracán tenía la pelota ante un equipo sabalero que esperaba en mitad de cancha para recuperar y atacar rápidamente. Más allá de la mayor tenencia de pelota, el Globo tenía muchos problemas en defensa y los de Eduardo Domínguez contaron con otro par de ocasiones para ampliar la diferencia, aunque no fueron aprovechadas.

Tanto Facundo Farías como Morelo jugaban mano a mano con los centrales, atacaban al espacio y generaban muchos desajustes en la defensa del equipo local. La presión provocaba que Huracán no encontrara opciones para descargar y la principal alternativa era tocar atrás para Marcos Díaz, que no tiene como principal fortaleza el juego con los pies. El partido de Colón, hasta el momento, era muy bueno, sólo tenía que definir las jugadas a su favor. El Globo mostró varias falencias en todos los aspectos del juego, pero no se debían solo a limitaciones propias, sino al Sabalero que estaba imponiendo sus condiciones y cumpliendo con la planificación previa que trabajaron con el cuerpo técnico. El Rojinegro tenía que aprovechar este buen momento para estirar la ventaja, ya le tocó sufrir en otros partidos la falta de los goles que no convierte.

La presencia de Morelo en cancha aportó más presencia ofensiva con respecto a partidos anteriores. El delantero colombiano hace buena dupla con Farías, se entienden, y es capaz de generarse situaciones de gol por sí solo cuando no hay alguien que lo puede dejar de cara al arco. El exjugador de Independiente Santa Fe de Colombia jugó por los costados y lograba ser profundo en cada ataque. Incluso tuvo la chance de poner el 2-0, pero el palo le negó el gol luego de una buena jugada personal que armó por izquierda.

Una de las máximas más viejas del fútbol dice: “Los goles que no se hacen en un arco, se hacen en el otro”, y al igual que frente a Lanús, Colón se iría al entretiempo empatando 1-1 luego de un penal muy discutido que sancionó Hernán Mastrángelo por un contacto con el codo de Gonzalo Piovi. En uno de los pocos avances del Globo, en la que tuvo que intervenir Leonardo Burián para evitar el empate, el local consiguió que le sancionen un penal a favor que Jhonatan Candia canjeó por gol.

Colón tendría todo el segundo tiempo para reafirmar su superioridad sobre Huracán y para intentar cerrar el partido a su favor, a diferencia de lo que le ocurrió en la fecha anterior contra Lanús, que tuvo un desarrollo de juego similar al de este martes, con un Sabalero protagonista pero falto de precisión para terminar las jugadas.

En el comienzo del complemento, Huracán tuvo un par de oportunidades frente al arco pero para fortuna de Colón, no terminaron en gol. Mientras que el Sabalero pudo responder a través de Santiago Pierotti –que ingresó por Bernardi-, pero el palo volvió a negarle el segundo tanto al equipo de Domínguez.

En estos segundos 45 minutos, Colón se mostró menos agresivo, con más inseguridad para avanzar, muy impreciso y perdió el libreto que lo había puesto como el mejor equipo sobre la cancha. Nuevamente, no aprovechar sus mejores minutos le estaba costando caro.

Ante la falta de fútbol, Colón compensaba con entrega, actitud, pero no era suficiente. Frank Darío Kudelka había ajustado la defensa de su equipo y Huracán ya no presentaba fisuras en la última línea. Con la colaboración de la dupla de volantes centrales más el recorrido de los que juegan por las bandas, el Globo le cortó varios caminos al Sabalero que no supo cómo entrarle en todo el segundo tiempo.

Fuente: Aire de Santa Fe