El chileno Nicolás Peñailillo no sólo fue titular en Deportes Antofagasta en el partido de este jueves por la mañana ante Unión Española por el torneo chileno, ya recuperado de la lesión que le impedía estar, sino que tomó la decisión de desistir de la oferta que le hizo llegar a Unión y se quedará a cumplir su contrato en Chile. Esto no quita que la negociación se pueda reabrir a fin de año, ya que el jugador tiene contrato hasta el 31 de diciembre y, por lo que se sabe, no ha negociado, al menos por el momento, la extensión del vínculo. La comunicación llegó de parte del representante del jugador en forma directa al secretario deportivo Martín Zuccarelli. Que el torneo chileno esté en plena disputa y que haya todavía incertidumbre respecto del inicio de la actividad oficial en la Argentina, son los elementos que inclinaron la balanza a favor de la continuidad de Peñailillo en Chile.

La situación se estaba negociando y había allí un “tire y afloje” para pagar la cláusula de rescisión del jugador. No había acuerdo, pero se estaba encaminando. La realidad es que finalmente hubo una decisión concreta de parte del jugador, que eligió quedarse a jugar en Chile, priorizando la actividad, su propia situación personal (queda libre en tres meses y medio) y la poca certeza que se le da en la Argentina, teniendo en cuenta que nadie puede confirmar cuándo se volverá  a jugar oficialmente en este país. ¿Qué hará Unión ahora?, “buscaremos un central o alguien por izquierda que pueda hacer la banda, jugando de marcador o volante”, señalaron fuentes allegadas a la institución a El Litoral. Es decir, ahora se abre el abanico de búsqueda y puede ser que Unión vuelva a pensar en sumar un central.

¿Por qué decimos que Unión “vuelve” a pensar en un marcador central?, porque desde el momento en que Bottinelli decidió aceptar la oferta de un año y medio que le hizo Rosario Central por encima del ofrecimiento de renovación hasta diciembre de este año que le hizo Unión, Azconzábal había solicitado que se sume a Peñailillo y que se desista de la contratación de un marcador central que llegue como reemplazo de Bottinelli. Más allá de cuál será el esquema (se dice que Azconzábal piensa en la posibilidad de jugar con un 4-3-3 o con un 3-4-3), el técnico estaba probando con Vera, Blasi, Corvalán y Esquivel, alternando a Franco Calderón en esa formación. Corvalán no deja de ser una buena alternativa, pero deberá trabajar mucho para aceitar una defensa que ha perdido varios referentes en el último año, sobre todo la dupla central Gómez Andrade-Bottinelli que anduvo muy bien y hasta el hecho de haber potenciado al pibe Franco Calderón poniéndolo en lugar del colombiano y al lado de Bottinelli, con buenas actuaciones.

Hay jugadores de abajo que también piden “pista”, al margen de algunos ya nombrados, como es el caso de Gerometta, que ya ha tenido un par de partidos con el plantel superior (fue titular, por ejemplo, en el encuentro ante River en el 15 de Abril). Ya son siete las caras nuevas que se sumaron, pero hay que pensar en, al menos, un par de incorporaciones más para completar el plantel. Unión, para la Sudamericana, podrá inscribir un total de 50 jugadores. Por lo pronto, contando los futbolistas que han subido desde la reserva, son más de 35 los jugadores que están a las órdenes de Azconzábal. Respecto de la posibilidad de que algunos futbolistas abandonen la institución, dependerá de que haya pedidos concretos. Por ejemplo, Lucas Algozino fue solicitado por Brown de Adrogué, pero de acuerdo a lo que se informó desde el club, el volante desistió de aceptar esa chance.

Fuente: El Litoral