El domingo pasado se desarrolló en Monte Grande, Buenos Aires, la 43ª edición del Campeonato Nacional de Taekwondo ITF en el Estadio MEPA, donde el santotomesino Bruno Bianchi refrendó por es el mejor exponente del país al conquistar cuatro medallas de oro: formas y combate individual y por equipos. De esta manera extendió su reinado a cuatro años de manera consecutiva como el mejor del país y del mundo, ya que en agosto pasado se consagró por primera vez campeón mundial en combate individual en la cita ecuménica disputada en Capital Federal. Una temporada de ensueño para un chico formado en Santa Fe y que dio el salto de calidad radicándose en la Academia Universal de Buenos Aires.

“Era el último gran objetivo del año, porque es un torneo que nuclea a todas las escuelas de la nación. Es bastante importante y que por suerte vengo ganando hace cuatro años. A diferencia de otras veces, esta vez tuvo una mayor repercusión por ser televisado por DeporTV”, apuntó Bruno, de 30 años y que hace apenas unos meses fue padre de su primer hijo, Bautista. Pero su balance fue mucho más allá en diálogo con UNO Santa Fe: “También competí en formas a partir de lo que me pasó en el Mundial, pese a no ser mi especialidad. Pero como me había ido bien volví a probar suerte en el Nacional y me salió de gran manera al obtener la medalla de oro. Mientras que en combate lo que hice fue reivindicar el primer puesto, con el agregado de hacerlo de manera grupal. Hace dos años con la Asociación Universal lo venimos conquistando en formas y lucha como equipo. Somos los bicampeones”.

“El Nacional estuvo bueno, porque hubo participantes de todo el país, de norte a sur. De hecho la final la disputé contra un misionero. Cerré el mejor año de mi carrera. Y ahora terminé con cuatro medallas de oro. Además se dio la particularidad de que me pudo ver mi hijo, algo que para todo deportista es increíble. También ver a mi mujer competir después de tres meses de dar a luz y ganar una medalla de oro de formas y bronce en lucha también fue tremendo”, agregó. En el final, reconoció que es momento de bajar un cambio y meditar: “Ahora solo resta descansar y después plantearnos los objetivos del año próximo, donde asoma un Panamericano en Punta del Este como meta importante, amén de los Nacionales. Pero sobre todo, acomodar mi vida ya con 30 años y una linda familia”.

Fuente: UNO Santa Fe