Colón de Santa Fe terminó de confirmar la salida de Sergio Rondina, luego de una reunión previa con la dirigencia donde se acordó una prima económica por interrumpir el contrato vigente. Tras siete partidos dirigidos y siete puntos obtenidos de 21 en juego, Rondina pasó a formar parte de un pequeño grupo de entrenadores que pasaron por el Centenario solo por un puñado de partidos.

Con la renuncia del Huevo firmada, José Vignatti se comunicó inmediatamente con Juan Berros, representante de Eduardo Domínguez, para iniciar el tercer ciclo del entrenador en el Sabalero. Sin embargo, el candidato ideal de Vignatti se cayó en cuestión de segundos, ya que desde el entorno del Domínguez expresaron que no dirigirá hasta después del Mundial de Qatar 2022.

Sin perder más tiempo, Vignatti accionó el «Plan B» y su carta es Sebastian Battaglia. El extécnico de Boca cumple con los requisitos cruciales que pide el presidente Sabalero para ponerse el buzo de DT de Colón. El nuevo estratega Rojinegro deberá ser joven, trabajador, con personalidad y sentido de pertenencia. Battaglia tiene completo el «check list» de Vigantti.

El presidente de Colón se comunicará con Martín Guastadisegno, representante de Sebastián, para iniciar el diálogo. No es la primera vez que Guastadisegno y Vignatti conversarán, ya que el dirigente había mantenido conversaciones con el agente cuando quiso cerrar la llegada de Leandro Somoza al Sabalero.

Cuando Eduardo Domínguez decidió ponerle un fin a su segundo ciclo en Colón, José Vigantti pensó en Sebastián Battaglia como reemplazante. Se trata de un entrenador nacido en Santa Fe, con personalidad, ganas de trabajar y, sobre todo, hincha de Colón.

Por aquel entonces, diciembre de 2021, Battaglia tambaleaba en Boca pero días después fue confirmado como entrenador del Xeneize y las chances de Colón se diluyeron. Ahora con la salida de Rondina y la negativa de Domínguez, Seba vuelve a tomar fuerzas, consigna El Litoral

Fuente: análisis Digital