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Autopista Santa Fe -Rosario: El símbolo de la decadencia de Santa Fe

Autopista Santa Fe -Rosario: El símbolo de la decadencia de Santa Fe

Por Ingeniero Luis Lombó.

Pasan los gobiernos en la provincia de Santa Fe, pero lo que permanece inalterable es el deplorable estado de la Autopista Santa Fe- Rosario, aquella que otrora fuera orgullo de nuestra provincia en virtud que fue una de las  primera rutas de esas características en el interior del país, hoy es el símbolo mas palpable de la decadencia y el abandono del estado de sus principales funciones.

La autopista se construyó entre 1964 y 1972, contemporánea con la ejecución del Túnel Subfluvial Uranga- Sylvestre Begnis realizado entre los años 1963 a 1969.

A partir del año 1993 cuando se aprobó la Ley Provincial N.º 10.798 para la concesión del mantenimiento, mejora, ampliación, conservación y administración por peaje de la autopista Rosario-Santa Fe, los usuarios de la misma, comenzamos a abonar un peaje que continua hasta la fecha.

En un principio las licenciatarias del peaje fueron empresas privadas, las que nunca cumplieron de manera total con los compromisos de la concesión, para luego como sucede hoy ser administrada por el estado provincial.

Desde el año 1993 hasta hoy, los distintos gobiernos prometen obras de mejoras, desde repavimentación completa, iluminación total, autopista inteligente, etc, las que nunca se terminan de concretar, mientras los usuarios abonamos un peaje, que no se revierte en tener una vía de transito acorde con las modernas concepciones de seguridad en materia vial.

Pavimentos con deformaciones excesivas, falta de demarcación vertical y horizontal, baches, calzadas deterioradas, reparaciones que duran muy poco tiempo hasta que colapsan, defectos estos, que ponen en riesgo permanente los bienes y la vida de quienes circulamos por la misma.

Hay tramos de las calzadas, que tienen un su carril derecho, baches totalmente deformados, que hacen que los automóviles, camiones y colectivos, circulen por la mano izquierda, generando que los conductores muchas veces tengan que realizar los sobrepasos de manera incorrecta, con el eventual riesgo de accidentes.

Hay otros lugares donde la calzada está tan deformada, que los vehículos pesados se van bamboleando de manera peligrosa, y donde además en caso de lluvias generan una retención de agua que producen riesgo permanente de aquaplanig.

Por otra parte, la falta de iluminación en la mayor parte de la autopista, hace que muchas veces la misma se convierta en la trampa perfecta para que los delincuentes lleven adelante sus fechorías, colocando obstáculos en la ruta, que generan una situación comprometida para los usuarios.  Similar al peligro que producen los baches existentes en las calzadas.

Tampoco existe ningún tipo de control de carga, con los cual pueden transitar libremente vehículos pesados, con sobrecarga, los que tienen un altísimo poder de afectación  sobre el paquete estructural de ruta, y podría ser la explicación del rápido deterioro de las reparaciones que se ejecutan.

Por esta autopista, circularon y circulan, gobernadores, diputados, senadores, jueces, fiscales, defensores del pueblo, y funcionarios de todo tipo, sin embargo, parecería que nadie de los que tienen poder de decisión, saben, quieren o pueden solucionar el deplorable estado de una de las principales vías de comunicación de la provincia.

Hoy tenemos un nuevo gobierno, esperemos que de una vez por todas trabajen seriamente por tener en condiciones la única autopista provincial de Santa Fe.

Ingeniero Luis Lombó

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