Durante este miércoles o, a más tardar mañana jueves, el Gobierno de la Provincia anunciará la apertura de tres nuevas actividades en el Gran Santa Fe y en el Gran Rosario en medio de esta cuarentena por coronavirus. Se trata de la obra de construcción privada de pequeña escala (con hasta cinco operarios trabajando al mismo tiempo), los servicios de mudanzas y la apertura de las inmobiliarias. Así lo adelantó el ministro de Gestión Pública de Santa Fe, Rubén Michlig

La situación se viene recalentando durante los últimos días. En gran medida, porque la ciudad de Santa Fe y su zona de influencia llevan prácticamente cuatro semanas sin que se registre un solo caso de coronavirus. A esto, se sumó la decisión del gobierno provincial de habilitar una serie de actividades en el resto de la provincia. Lo que sucede es que, según el Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por el presidente Alberto Fernández el 25 de abril, cualquier decisión que involucre a conglomerados de más de 500 mil habitantes debe ser adoptada por el gobierno nacional. Se trata de Ciudad Buenos Aires, el Conurbano bonaerense, La Plata, Mar del Plata, Córdoba, Mendoza, Salta, San Juan, Rosario, Gran Santa Fe y Tucumán-Tafí Viejo.

El resto de la provincia de Santa Fe

No es casualidad que la presión de ciertos sectores por volver a trabajar se incremente en los principales conglomerados urbanos. Por un lado, porque atraviesan situaciones económicas angustiantes e insostenibles. Por otro, porque en el resto de la provincia dichas actividades comienzan a funcionar a partir de este miércoles: comercio mayorista y minorista; mudanzas a través de fletes y empresas autorizadas; actividades inmobiliarias; el ejercicio de las profesiones liberales; las obras privadas de hasta 5 trabajadores, que reúnen allí los oficios, albañiles, ceramistas, mosaiquistas, carpinteros, plomeros, gasistas; pero llegando siempre hasta 5 trabajadores como máximo; y también el servicio de peluquería, manicuría y podología.

En la vecina ciudad de Paraná, por ejemplo, el gobierno dispuso la apertura de los comercios con la salvedad de que pueden atender a sus clientes de acuerdo al número de terminación de sus documentos. Los números pares estarán en condiciones de salir de compras los lunes, miércoles y viernes; mientras que los impares deberán hacerlo los martes, jueves y sábados. Paraná no aparece entre los conglomerados de más de 500 mil habitantes, por lo que no requiere de la autorización del gobierno central para estas decisiones.

Durante la tarde de este martes, el gobernador Perotti, junto Michlig y el ministro de la Producción, Daniel Costamagna, dialogaron con las cámaras que representan al comercio provincial para explicarles cuál es la situación. Se sabe que el Gobierno de Santa Fe viene manteniendo conversaciones con autoridades nacionales, relacionadas con la posible apertura de los comercios y otras profesiones u oficios con ciertas condiciones. Pero hasta ahora el planteo no fue avalado por el gobierno central.

El domingo se cumple el último día de al actual etapa de la cuarentena. Se espera que el presidente Fernández hable al país y no se descartan anuncios sobre posibles flexibilizaciones de la cuarentena en los grandes centros urbanos que mantengan el avance del coronavirus bajo control -como sucede en Santa Fe, por ejemplo-. Otra posibilidad es que el presidente delegue en los gobernadores parte de la toma de decisiones en este sentido. Rubén Michlig explicó que la caída de la recaudación provincial entre marzo y abril oscila entre el 30 y el 50%. Se espera una situación similar durante junio. Si bien se estima que la situación mejore en la segunda mitad del año, se sabe que continuará siendo crítica.

Fuente: Aire de Santa Fe