Sin la trascendencia y la popularidad que en nuestro país han sabido ganarse disciplinas orientales como el Tae Kwon Do o el Karate, el Deryon Do Kwan es un arte marcial que lentamente va sumando adeptos tanto en la Argentina como en todo Sudamérica, siempre con una gran cantidad de jóvenes que lo practican y destacados profesores que trasladan sus técnicas y sus conocimientos. En la ciudad de Santo Tomé, este arte marcial también atraviesa por un proceso de desarrollo de la mano del profesor Miguel Soto, quien en forma simultánea ofrece sus clases en las Vecinales Iriondo y Oeste, como así también en la sede del Club Atenas. Del grupo que habitualmente se entrena en la Vecinal Iriondo surgió Agustina Soto, una joven de 17 años que además de ser hija del profesor Miguel ha logrado el cinturón negro de la especialidad y fue convocada recientemente para participar de un certamen internacional que tuvo lugar en Chile. Con una gran actuación a lo largo de todo el torneo, la santotomesino logró traerse destacadísimos resultados que incluyen la medalla de oro en la categoría de forma.

Esta semana, EL SANTOTOMESINO se acercó hasta la Vecinal Iriondo para dialogar con Agustina Soto, quien brindó mayores detalles acerca de la experiencia que le tocó vivir en suelo trasandino. En primer término, la joven de apenas 17 años indicó: “Personalmente hace 9 años que practico esta disciplina con gran esfuerzo y a partir de eso es que recientemente tuve la oportunidad de visitar Chile para participar de un encuentro de nivel internacional. La convocatoria me llegó de parte de un grupo de profesores de Buenos Aires que realizaron una selección con cinturones negros de todas partes del país incluyendo 2 de Santa Fe entre los que me tocó estar además de nuestro maestro. La verdad es que fue una experiencia muy linda porque no me la esperaba y al mismo tiempo fue muy emocionante porque un poco fue el reconocimiento a todo el trabajo que vengo realizando desde hace tanto tiempo”.

Posteriormente, y siendo consultada respecto de la evolución que ha mostrado en el Deryon Do Kwan desde el momento en que comenzó a practicarlo, la hija del profesor Soto explicó que “llegar a ser cinturón negro en esta disciplina no es para nada sencillo porque como sucede con otras artes marciales como puede ser el tae kwon do o el karate uno alcanza ese nivel entrenando mucho y superando una serie de exámenes. A lo largo de estos 9 años pude ir atravesando las diferentes etapas que comienzan con el cinturón amarillo, el anaranjado, el verde, el azul, azul punta roja, rojo, rojo punta negra y finalmente el cinturón  negro. Son una gran cantidad de etapas en las que te evalúan y te permiten progresar. Periódicamente, una vez por año, se hace un torneo en Buenos Aires en donde los maestros te observan una serie de cuestiones que van desde el aprendizaje técnico, el desarrollo físico, la conducta y hasta el rendimiento escolar de cada uno”. Antes de terminar, y haciendo un repaso de los resultados que se consiguieron en esta experiencia internacional y sus perspectivas a futuro, Agustina Soto comentó que “en Chile nos fue muy bien tanto a nivel equipo como en el plano personal. Tuve la oportunidad de salir en el tercer lugar en la categoría de combate individual, segunda en combate por equipo y me quedé con el primer puesto en formas. Estos resultados son un gran empujón para seguir trabajando y para seguir progresando en esta carrera. Como metas a futuro me  planteo la posibilidad de llegar a ser profesora, ayudando a mi maestro Miguel Soto y realizando una tarea social que incluya sacar a los chicos de la calle para que puedan esforzarse más y aprender esta disciplina que es tan linda. Uno de los fundamentos que tiene este deporte es justamente el de alejar a los más chicos de la calle y es por eso que también trabajamos día a día”.

Gran orgullo

Quien también manifestó su satisfacción por el logro conseguido por Agustina en representación de la Vecinal Iriondo fue la actual presidente de la institución, Gladys Brito. Al respecto, la vecinalista señaló: “Tanto para mí como para todos aquellos que formamos parte de la Vecinal Iriondo es una satisfacción y un orgullo muy grande que una persona tan bella como es Agustina nos represente de esta manera. Tanto ella como su papá, Miguel Soto, hacen un trabajo que vale la pena destacar en cuanto a la contención de muchos chicos del barrio que se acercan a aprender esta disciplina. Como ella misma contaba, los chicos que practican este deporte van rindiendo examen cada 6 meses por sus cinturones y en función de eso realizan un gran esfuerzo porque es algo que se nota que les gusta”. Asimismo, y en referencia a los resultados que esta gran noticia puede traer para la Vecinal en el corto plazo, Gladys manifestó que “como suele suceder en esta clase de actividades es fundamental para los chicos tener buenos maestros que los ayuden a estar bien centrados y les hagan entender qué es lo que quieren y cómo pueden lograrlo. El hecho de que Agustina haya viajado a Chile y que llegue ser cinturón negro siendo tan joven y con apenas 17 años de edad es la mejor muestra de que cuenta con un profesor que trabajaba muy bien con ella y con el resto de los chicos y que les permite seguir creciendo. Tener esta clase de propuestas en la Vecinal realmente para nosotros es muy lindo y un gran orgullo, apoyándonos en el profesor Miguel Soto que surgió de aquí pero que hoy también brinda sus clases en el club Atenas y en la sede de la Vecinal Oeste”.