En el transcurso de la semana el intendente municipal Miguel Weiss Ackerley mantuvo una reunión con un grupo de vecinos que pagaron la contribución por mejoras en el marco del Plan de Pavimento de Hormigón del año 2016 (consistente en 80 cuadras), el que debía finalizar hace 4 años, pero que aún no tienen las obras terminadas, quedando casi la mitad de cuadras sin pavimentar. En el encuentro, el mandatario aseguró que su gestión va a avanzar con el compromiso que el Estado Municipal asumió en el año 2016.

Según detalló el propio Weiss Ackerley, estos trabajos demandarán una fuerte erogación de las arcas municipales ya que las obras están totalmente desfinanciadas por el proceso inflacionario de los últimos años y la falta de ejecución en término. Cada cuadra cuesta más de 20 millones de pesos y el total de lo que pagaron los vecinos por cada cuadra no llega a cubrir 1 millón de pesos. A su vez, muchos frentistas no han abonado, y ante los índices de actualización que resultan irrisorios, se articularán los mecanismos correspondientes.

Finalizada la reunión y a través de sus redes sociales, el propio intendente expresó: “Como siempre dijimos, nos hacemos cargo del cargo para el cual fuimos elegidos”. “Vamos a avanzar en cada cuestión independientemente de las complicaciones recibidas, las que hacemos saber porque su existencia influye en el tiempo que lleva regularizar las situaciones, pero ocupándonos de todas ellas con la premisa de traer soluciones reales, mediante medidas que efectivamente se cumplan y que se traduzcan en beneficios para la ciudad”, agregó.