Octavio Becerra, el santotomesino que solicitó ayuda para poder llevar adelante un tratamiento contra la obesidad mórbida que padece, regresó a su hogar luego de haber estado internado en el Hospital José María Cullen. El joven charló con Veo Noticias y manifestó que “era un suplicio, por suerte estoy en casa, también estar encerrado era horrible pero era necesario para salvarme. Me desperté, me quería parar y las piernas no me respondían”.

“Sigo dolorido de la pierna, en la parte del tobillo, pero se logró parar la infección, me han dado antibióticos. Estoy muy agradecido a los médicos y médicas del Cullen. Ahora me están haciendo un seguimiento por el tema de la pierna, que al no circular la sangre se hizo un coágulo”, indicó. En cuanto a su dieta, indicó que está siendo acompañado y lo están ayudando económicamente para continuar con su tratamiento.

Fuente: VEO Noticias