El conflicto legal entre Colón y el paraguayo Alberto Espínola sumó una nueva resolución que golpea de lleno a la institución rojinegra. El TAS emitió su fallo y determinó que el club debe abonarle al futbolista USD 345.000 más $12.860.000, ambos montos con un 5% de interés anual. En caso de incumplimiento, la sanción será contundente: prohibición de incorporar refuerzos por tres mercados de pases.
Espínola, quien vistió la camiseta sabalera entre junio y diciembre de 2023, había quedado en el centro de una polémica desde que sufrió una dura lesión jugando con la Selección de Paraguay en las Eliminatorias. Según trascendió, el jugador firmó dos contratos con Colón: uno inicial y otro posterior al infortunio, con condiciones económicas superiores.
El propio defensor explicó meses atrás que “desde que llegué a Colón no cobré nunca un sueldo”, y denunció que las intimaciones que presentó no tuvieron respuesta satisfactoria. Del otro lado, el tesorero Adrián Temporelli reconoció la gravedad del caso y lo comparó incluso con el recordado conflicto de Juan Carlos Falcón.
FIFA redujo la cifra, pero el problema sigue
En septiembre de 2024, la Cámara de Resolución de Disputas de FIFA ya había fallado sobre el reclamo, desestimando buena parte de lo exigido por Espínola. El lateral pedía cerca de USD 720.000, pero la resolución redujo esa cifra a menos de la mitad. Aun así, la deuda resultante quedó firme y el club no pudo cerrar el asunto. El comunicado oficial de Colón, difundido en aquel momento, planteaba cierto “alivio” por la reducción, aunque dejaba en claro que el problema económico persistía. Ahora, con la ratificación del TAS, la obligación de pago es definitiva y la amenaza de quedar inhibido para fichar es real.
El caso Espínola refleja otra de las cuentas pendientes que arrastra Colón en un escenario complicado: eliminado de la pelea por el Reducido, con la urgencia de asegurar su permanencia en la Primera Nacional y con frentes judiciales abiertos que comprometen la economía. Si no se logra cancelar la deuda, el sabalero deberá afrontar el 2025 con la imposibilidad de reforzar su plantel, un condicionante que podría tener consecuencias deportivas graves. La dirigencia, encabezada por Víctor Godano, deberá moverse rápido para evitar que este conflicto administrativo termine repercutiendo en el campo de juego.
Fuente: LT10