A pocos días de cumplirse un mes del cierre del Puente Carretero Santa Fe – Santo Tomé, sugieren que las motos y bicicletas que utilizan el viaducto también circulen sobre el Bailey. Es que la estructura metálica fue instalada para permitir el paso exclusivo del transporte público de pasajeros, pero crece la preocupación sobre el tramo dañado.

“Habría que analizar la posibilidad de que el tránsito liviano, es decir, motos, bicicletas y peatones, pasen también por el puente Bailey porque ya se encuentra demasiado marcada la diferencia, por lo menos en la mano que va de Santa Fe a Santo Tomé, y no podemos confiar en que fracasen los apoyos”, explicó el ingeniero civil Guillermo Ferrando.

Las advertencias del Puente Carretero comenzaron junio de 2023, cuando se detectó el primer desnivel. En aquella oportunidad, se colocaron espaciadores metálicos para evitar nuevos movimientos de la estructura mientras se realizaban las gestiones para su arreglo definitivo. Sin embargo, el tiempo pasó, se agravó el estado del tramo que se encuentra a pocos metros de barrio Varadero Sarsotti y el proceso no se detiene, a pesar de que el pasado 28 de marzo se decidió cerrar el viaducto de manera preventiva.

“Es un proceso que empezó con algunas fisuras y a marcarse el desnivel. En ese momento, Vialidad Nacional puso los chapones para evitar el paso directo de la cubierta sobre el daño, que eso hubiera acelerado muchísimo la rotura de los apoyos. Y es un proceso que continúa porque solo el peso propio de ese tramo de diez metros sigue haciendo lo suyo y la parte de apoyo ya está herida”, señaló el especialista en AIRE. “El movimiento va a seguir registrándose en la junta que está afectada, asique ahora urgen los tiempos para que intervenga el contratista porque es una carrera contrarreloj”, advirtió.

Piden un mantenimiento constante del Puente Bailey

Por otra parte, el especialista celebró la instalación del puente Bailey para quitarle peso a la conexión vial entre Santa Fe y Santo Tomé, aunque indicó que deben ser constantes las tareas de manteamiento sobre la estructura metálica. “La instalación estuvo perfecta porque quita un problema. El único tema es que se debe bajar la velocidad y cada tanto ir reparando las rampas de acceso porque están hechas de un material poco compactado, está posando sobre el asfalto y se mueve. Eso se va desgranando y hay que repararlo permanentemente”, concluyó.

Fuente: Aire de Santa Fe