Los profesionales de la salud advierten sobre la difícil situación, el poco compromiso de las autoridades provinciales y que no estamos preparados para recibir esta pandemia.

“Nos llegaron 10 barbijos, 3 batas, a cuentagotas” “tenemos 15 batas, 5 barbijos, 2 alcohol gel, dicen que la semana que viene mandan”. Al mismo tiempo, “A nosotros no nos llegó absolutamente nada, lo que tenemos es autogestionado y por colaboración de la comunidad”.

Luego de una semana de declarada la cuarentena, desde SiPrUS afirmaron que el sistema de salud no está preparado lo suficiente para soportar la pandemia. En el ministerio de salud hay una notable demora en la toma de decisiones y los representantes de los profesionales “no fuimos convocados a aportar en esta crisis. Los elementos de bioseguridad son pocos por lo que la protección está garantizada solo para algunos días. Son insuficientes los recursos humanos actuales. ¿Si perdemos trabajadores por la infección, cómo se garantiza la atención de los pacientes?”.

“NOS SENTIMOS ABANDONADOS POR LAS AUTORIDADES”

En este difícil momento para la salud, el gobernador Perotti no nos recibe, cerró la paritaria, nos dio un bono de $3000 y los 1500 trabajadores de la primera línea de batalla siguen estando en negro. No hay líneas claras en las directivas. Hay compañeros que hace 7 meses que no cobran su salario y van a prorrogar la duración de las residencias hasta setiembre.

Venimos denunciando las condiciones en las que trabajamos. Elegimos ese camino para resolver los problemas. Pero a pesar de no tener las condiciones adecuadas nos preparamos con todo para lo que viene. Con el compromiso de defender la salud de la población. Los trabajadores de la salud no vamos a bajar los brazos y vamos a hacer nuestro mayor esfuerzo. Agradecemos los aplausos y otras muestras de solidaridad de la comunidad, y apelamos a que nos acompañen en el reclamo para que nuestros gobernantes resuelvan urgente lo que falta para afrontar la pandemia.

1)  Convocatoria a los comités de crisis. Directrices claras y unificación de los protocolos.

2)  Elementos de protección personal en cantidad y calidad. En caso de no contar con ellos nos abstendremos de prestar nuestras funciones.

3) Aumento de la cantidad de recursos humanos y de lugares de internación de alta complejidad que permita disminuir al máximo la letalidad de la enfermedad.

4)  Aumento de salarios acordes a la responsabilidad que estamos afrontando. Pase a planta a los 1500 profesionales en negro. Pago de los salarios y adicionales atrasados.

5)  Incorporación a la planta del sistema de salud de los médicos residentes que finalizan su especialidad en las áreas afectadas a la pandemia.

6)  Medidas que garanticen asistencia en salud mental a los trabajadores y a la población.