En el transcurso de los últimos meses, y con el objetivo de expandir una actividad sin demasiado desarrollo en nuestra ciudad, un grupo de profesores especializados elaboraron un muy ambicioso proyecto con el objetivo de que todos aquellos niños, jóvenes y adultos interesados en aprender a jugar al vóley puedan hacerlo sin salir de Santo Tomé. Según indicaron, la idea es generar diversos grupos de entrenamiento por categorías que van a partir de los 8  años de edad y sin distinción de sexo. En todos los casos, los interesados podrán acercarse a Derqui 2236, con un moderno espacio que cuenta con el piso deportivo profesional para la práctica del voley. Vale la pena destacar que esta novedosa propuesta está a cargo de los instructores Carlos Hauque, Mariano Cinaglia (ambos de Nivel Internacional 1) y Cristian Jacob (Nivel Internacional 2). Quienes deseen recibir más información al respecto o inscribirse a las clases pueden hacerlo en forma personal, acercándose de lunes a viernes de 9 a 13 y de 15 a 21 horas.

En el inicio de esta semana, EL SANTOTOMESINO dialogó al respecto con el Profesor Carlos Hauque, un hombre de dilatada trayectoria en Argentina y en el exterior que regresa a nuestra ciudad para encabezar esta innovadora y muy ambiciosa propuesta deportiva. Respecto del desafío que representa poner en marcha Santoto Voley, el profesor Hauque indicó que “esta iniciativa surge aproximadamente a mediados del año pasado dialogando con Cristian Jacob y Mariano Cinaglia que son los dos profes que están conmigo en este proyecto. En ese momento lo que pretendíamos era instalar un club de vóley aquí en Santo Tomé que apunte tanto a la parte federada como a la parte recreativa y a la parte social como consideramos nunca había tenido esta ciudad. En función de eso comenzamos a elaborar la idea y a buscar un espacio físico que por suerte pudimos encontrar en la zona de Derqui al 2200 donde antiguamente funcionaba el depósito del supermercado Petrelli. Con ese tema resuelto consideramos hoy que estamos casi listos para dar inicio formalmente al proyecto de “Santoto Voley” junto a toda la comunidad de Santo Tomé”.

Del mismo modo, y profundizando respecto del espacio que han acondicionado especialmente para desarrollar su propuesta, uno de sus referentes comentó que “hemos trabajado mucho sobre el salón que vamos a utilizar y podemos decir con mucha alegría que está en perfectas condiciones para jugar al vóley. Nosotros cuando llegamos lo primero que dijimos es que el piso tenía que ser un piso profesional que requirió un esfuerzo económico importante pero que era el lugar que nosotros queremos ofrecerle a los jugadores que vengan a entrenar aquí. La idea es que quienes vengan puedan practicar de la manera más profesional posible para después encarar competencias del mismo modo. Nosotros cuando entramos por esa puerta dejamos de lado la mirada del profe y tenemos la mirada del padre que quiere saber adónde deja a sus hijos, con qué nivel de seguridad y en qué instalaciones. Poniéndonos en ese lugar asumimos la responsabilidad con mucho compromiso y con las mejores expectativas”.

Voley para todos

En otro tramo de la entrevista, y en referencia al público al que apuntan con esta iniciativa del Santoto Voley, el profesor Hauque explicó que “en primera instancia estamos recibiendo a niños y jóvenes de ambos sexos a partir de los 8 años y para arriba. Por el momento no estamos abriendo la posibilidad para chicos más chiquitos básicamente porque no encontramos aún la persona idónea que entienda tanto del deporte como de la educación del niño a edad tan temprana. Cuando tengamos a ese profe por supuesto que abriremos la inscripción para menores de 8 años. Por ahora es de ahí en adelante, hasta la edad en la que puedan jugar divididos por categorías que van desde pre mini, mini, Sub 13, Sub 15, Sub 17, Sub 19, Primera y Maxi Voley”.

Antes de terminar, y haciendo hincapié en la exitosa carrera que pudo desarrollar vinculado a la enseñanza del vóley, Carlos Hauque señaló: “En el año 1991 cuando termine de cursar mis estudios en el instituto me salió la posibilidad de trabajar en la localidad de Cañada Rosquín donde tuvimos la suerte de llevar un par de jóvenes a la Selección Argentina y de competir en certámenes nacionales abiertos. A partir de ahí se abre la posibilidad de ir a Córdoba con un lindo proyecto en un pueblo chico pero con un club bastante emprendedor en donde estuve hasta el 2010. Desde ahí y hasta el 2017 trabajé en otra institución que inicialmente no estaba federado pero que con el apoyo de los padres y de mucha gente lo convertimos en uno de los clubes más importantes de la zona. También tuve un par de años de experiencia en Italia tanto en primera como en formativas. Después de más de 20 años de dar vueltas por diferentes lugares tengo la posibilidad de regresar a mi ciudad con una gran alegría y las mejores expectativas de abrir este espacio y ver hasta donde llegamos con los resultados”.