En la tarde del próximo miércoles 15 de mayo el Centro Comercial de Santo Tomé será el escenario para una charla abierta que lleva el nombre “Parir es poder”. Según explicaron desde la organización del evento que dará comienzo a las 18.30, la iniciativa surge por la campaña en este año del parto respetado: el Poder de Parir. Es así que en dialogo con la Psicóloga-Magister en salud mental Josefina Tirelli, que integra el equipo de profesionales  vinculado a la maternidad y primera infancia, se deja en claro que tuvieron la iniciativa de abrir un espacio en Santo Tomé para muchas mujeres interesadas en estos temas y que necesitaban canalizar sus inquietudes sin tener que trasladarse a Santa Fe.

El espacio se llama GESTANDO AMOR  con trabajos de talleres que integran los cursos prepartos, acompañamiento durante el parto, si alguna mamá lo requiere y los círculos de puerperio; que son los espacios donde las mamás después de tener sus bebés necesitan encontrarse  y compartir malestares, inquietudes con los recursos y herramientas que ellas van generando para resolver situaciones con pares que están atravesando etapas similares, descomprimiendo el malestar y ayudando a compartir. Se aborda el tema de la culpa que a veces se atraviesa en algunas de estas etapas.

Históricamente el parto se vivía de una manera mucho más tranquila, menos medicalizada, pero después se fue institucionalizando y ello trajo algunas consecuencias, a veces a favor y otras en contra. En Argentina, a partir del  13 de mayo es la semana del parto respetado donde se hacen distintas actividades en el país. Nosotros en Santo Tomé propusimos el 15 de mayo para hacer una charla abierta en el centro comercial donde puedan participar todos, desde profesionales, futuras madres hasta varones que necesitamos que participen y todas las mujeres interesadas, porque todas en algún momento de nuestras vidas vamos a acompañar a alguien, una hermana, amiga o una hija.

Desde el año 2004 esta sancionada la Ley Nac. N° 25.929 de Parto Humanizado que es justamente  la que vela por darle la prioridad y el protagonismo a la mujer y a su bebé en todo el proceso, antes, durante y después del parto velando por sus derechos y porque sea ella quien pueda decidir la forma de parir, respetándose  sus tiempos fisiológicos por evitar la medicalización sobre el parto y las cesáreas que son innecesarias.

Se pueden ver los efectos que esto causa, porque cuando se habla de violencia obstétrica y las marcas con las que las mujeres salen también de esta etapa, no son exclusivamente físicas, ya que no sólo es que salen con la marca de una cesárea o de una episiotomía donde la mujer ni siquiera sabía lo que le estaban haciendo  y de golpe se encontró con que la estaban cortando, sino que también hay marcas emocionales muy fuertes que a veces dificultan el vínculo con el cual se va a ir entablando con ese bebé marcando además los futuros embarazos que esa mujer va a tener.  Una mujer que atraviesa una cesárea que no quería o que era innecesaria, está condicionada de alguna manera a después volver a tener una cesárea porque no todas encuentran profesionales que quieran acompañarlas a un parto vaginal aunque no haga falta porque la cesárea no es una condición indiscutible para pasar a otra cesárea. Uno puede tener después un parto vaginal.

“Tenemos científicamente probado en el mundo con miles de artículos en la materia que dicen cuál es la mejor manera de parir, y es con tranquilidad, con respeto, con dignidad y respetando los tiempos de esa mujer; sin factores externos que alteren ese proceso cuando está a punto de parir, generando stress y alterando algo que puede resolverse de la mejor manera. El parto lo tenemos asociado a algo dificultoso, con algo de sufrimiento, de allí la famosa frase: “es un parto..” y en realidad no tiene porqué ser así” expresó Tirelli a modo de conclusión.