Habilitados a funcionar bajo la figura de bar, una modalidad que a pocos convence, los dueños de salones de eventos en la provincia presionan al Gobierno para una vuelta “cuidada” de la actividad, pero que respete la esencia del rubro. En Rosario, el sector llevó a los Ministerios de Salud, Producción y Trabajo un protocolo para poner en práctica el “baile burbuja”, similar a lo que sucede en otras regiones como Córdoba, Mendoza, Misiones, Salta y Río Negro y Buenos Aires.

Ayer, volvieron a reunirse en Gobernación, para continuar las negociaciones en obtener luz verde y hacer un ensayo. Actualmente, el protocolo vigente estipula que, para entrar a la fiesta, deben sanitizarse las manos y tomar temperatura. Los invitados se sientan en mesas de hasta 8 personas separadas por 2 metros, como en cualquier local gastronómico. Los aforos están reducidos al 50 por ciento, el horario limitado hasta las 0 los fines de semana y sin baile.

En la ciudad de Santa Fe, por su parte, los representantes del sector mantuvieron una postura más intransigente y hasta la fecha insistieron en obtener una habilitación que les permita trabajar como antaño, aunque adecuado a protocolos y a las normas de convivencia. A la presentación del baile en burbujas que sugirió Rosario, desde la capital provincial acercaron una iniciativa similar, denominada “danza unipersonal con distanciamiento social”, algo semejante a lo que sucede durante las clases de baile en los gimnasios.

“Hemos mostrado fotos a las autoridades de cómo marcar el piso, incluso, para que la gente corra la silla y baile alrededor de la mesa. Ofrecimos soluciones, pero todo tiene un límite. Mientras vemos que el colectivo está lleno de gente, igual que el casino o los supermercados, nosotros somos los únicos que estamos cerrados”, indicó Andrés Gavilán, referente del sector, al aire de Cadena OH!. Si bien reconoció que el Gobierno de la provincia siempre tendió una ayuda “para que no nos fundamos, lo que queremos es abrir, porque eso cubre solo el 20 por ciento de los gastos fijos que tenemos. Buscamos trabajar de forma normal y con protocolos para que la gente no se contagie”, aseguró.

En tanto, detalló que, desde su habilitación como modo bar, los salones de eventos han realizado muy pocas fiestas, ya que “es la misma gente la que nos dice en la cara que consiguen quintas donde pueden estar hasta cualquier hora y con baile”. “Desde que cerramos debimos comenzar a planificar como devolver las señas. En algunos casos reintegramos una parte del pago y a otros les propusimos posponer la fiesta, pero nosotros perdimos tanto el 2020 como el 2021. Abrir un salón hoy, nos va a permitir hacer las fiestas que ya están pagas a precio pasado, pero con los gastos actuales, todavía quedará recuperar todo el 2022”, finalizó.

Fuente: Sin Mordaza