El mundo Colón empezó a encender las alarmas en los últimos días con Brian Fernández. Se sabe que desde su llegada, el delantero vivió días agitados, con muchos hechos extradeportivos. Entonces, con la llegada de la pandemia y un futbolista que apenas pisó la cancha por un par de minutos, se inició una etapa distinta en pos de recuperar al jugador más cotizado del plantel rojinegro. Si bien la mayoría de los jugadores rojinegros se quedaron en sus domicilios y aún actualmente llevan adelante los trabajos virtuales que designa semanalmente el cuerpo técnico, la situación de Brian Fernández fue mutando con el correr de los días.

Estuvo junto al cuerpo técnico en el hotel de campo de Colón, donde incluso el mismo Fernández era un poco el modelo en varios movimientos que después se enviaban al resto de sus compañeros. Con las nuevas medidas que fue decretando el Gobierno Nacional, bajada al Gobierno Provincial, fundamentalmente permitiendo la movilidad y algunas actividades que desde el 20 de marzo estaban paralizadas, Fernández se trasladó a una finca cercana a Santa Fe para continuar con su puesta a punto. La semana comenzó con una ola de rumores que se fue agigantando y que nadie supo disipar. Se hablaba de un Brian Fernández desconectado del resto del grupo y sin poder establecer contacto con el propio cuerpo técnico.

Luego desde el entorno del artillero pusieron paños fríos con la tranquilidad que seguía adelante con cada una de las actividades para estar listo cuando se establezca el regreso a la actividad, al menos para que todos los planteles puedan entrenar juntos. Todo esto tal vez se fue generando con una persona habituada a tener una alta exposición mediática y con posteos cotidianos, fundamentalmente en su cuenta de Instagram.

Y para aquellos que persistían con algunas dudas respecto al presente de Brian Fernández, sin palabras pero con historias y una foto, el protagonista se encargó de “dar señales” y llevar absoluta tranquilidad a sus seguidores. El mismo delantero y los hinchas de Colón saben que tienen una cuenta pendiente con todo lo que se generó, a partir de lo cual la obligación vendrá en el horizonte con un nuevo proceso y esas intenciones que deberán ser llevadas a la práctica para reafirmar que hacer el esfuerzo por contratarlo no fue en vano.

 

Fuente: UNO Santa Fe