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la redacción
El tradicional inmueble ubicado en calle José Macia 1933, sobre el paseo de la costanera, era propiedad del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), dependiente del Estado Nacional, y estaba siendo alquilado por el Municipio luego de haber sido utilizado bajo la modalidad de comodato.
“Nos sentimos felices porque, a partir de la sanción de esta ley, este edificio que tiene un profundo significado simbólico e histórico para los santotomesinos pasará definitivamente a formar parte de nuestro patrimonio urbano”, manifestó Qüesta.
Seguidamente, la mandataria manifestó su agradecimiento a Hugo Marcucci por ser el autor de la iniciativa, y a la senadora nacional María de los Ángeles Sacnun, “por haber retomado e impulsado el proyecto, priorizando el beneficio para Santo Tomé por sobre cualquier diferencia de signo político”.
Asimismo, la intendente destacó: “desde que la Municipalidad recuperó este espacio, allá por el mes de julio de 2010, nuestro equipo de gestión ha trabajado incansablemente para su puesta en valor y desarrollo como polo de actividades valiosas para la comunidad”.
“Actualmente, en este predio funcionan el Centro de Monitoreo Municipal, el Vivero Inclusivo, el Observatorio Astronómico, espacios educativos descentralizados y distintas dependencias municipales vinculadas a la educación, el empleo y el medio ambiente”, detalló.
Por su parte, Marcucci afirmó que “la tenencia definitiva de este edificio, que hasta el momento era precaria, siempre la consideramos un derecho para los santotomesinos”.
“Trabajando en equipo con Daniela Qüesta, hicimos nuestro aporte para que los vecinos puedan seguir aprovechando este espacio ubicado en un lugar emblemático para la ciudad”, completó.
Un espacio con historia
El INALI fue el primer instituto creado por el CONICET, en 1962, bajo la presidencia del Dr. Bernardo Houssay, premio Nobel argentino.
Dedicado al estudio de los ecosistemas acuáticos, especialmente vinculados a la cuenca del río Paraná, el organismo funcionó en Santo Tomé a partir de 1966.
Luego de padecer las consecuencias del desborde del río Salado en 2003, y a raíz de una propuesta de la Dirección de Construcciones de la UNL, en 2008 la institución se trasladó a su sede actual, en la Ciudad Universitaria de Santa Fe.
En 2010, la Municipalidad de Santo Tomé, la Universidad Nacional del Litoral y el Centro Científico Tecnológico CONICET Santa Fe, firmaron un convenio para la recuperación y aprovechamiento de las instalaciones.
El inmueble fue incorporado dentro de la obra de defensa costera, conservando su histórica vinculación con el río, en la ribera santotomesina.
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