En el marco de un panorama de creciente frustración con la gestión nacional en infraestructura, las provincias que integran la Región Centro (Santa Fe, junto a Córdoba y Entre Ríos), firmaron en el pacto de mayo una serie de compromisos con el Gobierno Nacional para la realización de obras fundamentales. Sin embargo, esas promesas no se han cumplido.
Mientras Nación asegura cuidar el equilibrio fiscal, deja de lado la necesidad urgente de inversión en infraestructura. En este contexto, la provincia de Santa Fe ha tomado decisiones cruciales para seguir adelante con proyectos clave, como la construcción del nuevo puente Santa Fe – Santo Tomé.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, fue claro sobre la situación. “Si el Estado no se hace cargo de las obras, las tomamos nosotros”, sostuvo el mandatario. Este es el caso del nuevo puente Santa Fe – Santo Tomé, una obra que fue prometida por cinco presidentes, pero que nunca se concretó, generando un alto nivel de frustración entre los santafesinos y santotomesinos.
Cuando se clausuró el Puente Carretero en marzo del año pasado, el gobernador decidió dar un paso al frente. “Con Paco (Garibaldi) dijimos: ‘Basta, no va a venir el puente. Vamos a seguir afectando a comerciantes y ciudadanos que deben dar toda la vuelta’. Decidimos hacerla nosotros”, relató el mandatario, quien destacó la eficiencia de la administración provincial al reducir los costos y continuar con la licitación de la obra. La provincia, con recursos propios, asumió la responsabilidad de una obra que originalmente debía financiar la Nación, lo que ha demostrado ser una alternativa más eficaz.
A pesar de todo, Nación intentó frenar la obra. Ante esto, el gobernador reafirmó su postura: “La obra del puente de la provincia de Santa Fe no se detiene, sigue adelante”. Además, señaló que este modelo de acción será replicado en otros proyectos clave, como las rutas nacionales, para las cuales la provincia destinará un fondo de 400 millones de dólares, buscando que Nación ceda su responsabilidad durante 30 años para continuar con los arreglos y mejoras necesarias
Fuente: Aire de Santa Fe