El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, confirmó en las últimas horas que el gobierno provincial aplicará un reajuste en los salarios de los empleados públicos, en cumplimiento con lo establecido en la última negociación paritaria. La decisión responde al desfasaje generado por una inflación que, en los últimos tres meses, superó las proyecciones y los aumentos acordados con los gremios estatales.
El conflicto surge de los números. El acuerdo salarial homologado establecía un cronograma de aumentos que incluía un 1,5% para julio y otro 1,5% para agosto. No obstante, los datos oficiales del Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC) revelaron que la inflación para esos meses fue del 1,6% y 1,9%, respectivamente. La brecha se amplió significativamente en septiembre, mes para el cual se había pactado un incremento del 1%, mientras que el costo de vida escaló un 2,3%.
“Nosotros dijimos que si la inflación estaba por encima del acuerdo paritario, nos íbamos a sentar y vamos a recomponer, como nos comprometimos nosotros. No van a quedar los salarios por debajo de la inflación, como no quedaron estos 22 meses. Algunos meses nos equivocamos al revés, hubo más aumento salarial que inflación, hubo plata en la Provincia y pagamos por encima de la inflación, 16 puntos por encima de la inflación llevamos pagados en estos meses; en estos últimos tres meses hubo más inflación que la pauta salarial, lo vamos a arreglar, que se se queden tranquilos, somos gente de palabra”, aseguró el Gobernador.
Este escenario deja un desfasaje acumulado del 1,8% que ha impactado directamente en el poder adquisitivo de los trabajadores. La paritaria original, que también contempla subas del 1% mensual para el trimestre de octubre a diciembre de 2025, incluía una cláusula de revisión o “gatillo” que se activaría precisamente en una situación como la actual.
Si bien el gobernador Pullaro fue contundente al afirmar que se honrará el acuerdo (“se aplicará el aumento porque así se acordó”, fueron sus palabras), no ofreció detalles sobre la implementación de esta compensación. La principal incógnita que se abre ahora es la modalidad y los plazos en que se hará efectivo el pago de ese 1,8% adeudado.
Fuentes cercanas al gobierno no descartan ninguna opción. El reajuste podría llegar a través de un decreto del Poder Ejecutivo o, como esperan los sindicatos, mediante una nueva convocatoria a la mesa paritaria para discutir no solo el retroactivo, sino también el panorama salarial de cara al último tramo del año, donde la inflación amenaza con seguir superando las pautas fijadas.
Desde los gremios estatales se mantienen en estado de alerta y expectativa. Celebran la confirmación del gobernador, pero exigen una comunicación formal y urgente para conocer los detalles y garantizar que la compensación se incorpore al salario básico y no se abone como una suma no remunerativa. Por ahora, la palabra del gobernador trae alivio, pero la falta de precisiones mantiene la discusión abierta.
Fuente: VEO Noticias