Como siempre corre, mete, va al frente, aunque esta vez con pocas posibilidades claras ante el marco adversario. Y al igual que el resto de sus compañeros, terminó sumergido en la intrascendencia. Luis Miguel Rodríguez fue muy autocrítico respecto a una tarea colectiva que estuvo lejos de lo esperado. Al término del cotejo apuntó que “sentí una contractura en el posterior, no es desgarro pero ahora tengo tratar de descansar el fin de semana para ver si el lunes hacemos los estudios correspondientes”.

Cuando se metió de lleno en su visión respecto al compromiso ante Banfield, agregó que “en el primer tiempo creamos situaciones pero en el segundo tiempo tuvimos problemas, después se nos lesionaron jugadores, no teníamos más cambios, no jugamos de la mejor manera, no creamos situaciones de peligro, ellos anotaron rápido y eso les sirvió para ganar el partido”.

Para más adelante, agregar: “Los cuatro minutos que dio al final el árbitro nos parecieron muy poco, hay que pensar que tenemos mucho por corregir, si queremos buscar la clasificación a una Copa Sudamericana”. Antes de su despedida enfatizó que “estamos terminando mal el último pase, les pasa a la mayoría de los equipos, es muy difícil elegir bien en el fútbol argentino, no hicimos goles, el equipo no generó lo que pensaba, en el segundo tiempo todo fue más accidentado, no encontramos el juego que pretende Julio (Comesaña) y no estuvimos lúcidos”.