Las empresas de transporte interurbano de Santa Fe solicitaron al gobierno provincial que se les autorice una nueva actualización tarifaria para poder costear los aumentos de combustible y otros insumos necesarios para el desarrollo de la actividad. Desde la Cámara que los representa reclamaron que se les permita incrementar el boleto aproximadamente en un 30%. Sin embargo, el secretario de Transporte, Osvaldo Miatello, desestimó la posibilidad de habilitar un nuevo incremento, puesto que aún no se ha terminado de instrumentar el último concedido por decreto del Poder Ejecutivo.

“El transporte está sufriendo el impacto de todo proceso inflacionario como el que estamos viviendo – admitió el funcionario-. De hecho, la semana pasada aumentaron los combustibles que impactan fuertemente en los costos de este sector. Ahora, la provincia autorizó a principios de mayo, un primer 20% de incremento y tiene previsto el mismo decreto un segundo aumento también del 20 a partir del 18 de septiembre. De manera que me parece prematuro hoy pedir otro aumento”, planteó. “Insisto – sostuvo-, sin desconocer el impacto inflacionario que estamos viviendo, me parece que hay que hacer bien los números porque por otra parte, también hubo un aumento de un 30% de los subsidios de Nación y de más de un 45% de subsidios de provincia”. Miatello dijo “comprender” la situación, pero consideró que “también hay un límite en cuanto a la posibilidad del usuario de pagar un nuevo aumento”. Sobre esa base, advirtió que “no tenemos previsto considerar un nuevo incremento. Sí – acotó- vamos a ver los argumentos de los empresarios y hablaremos con ellos, pero no tenemos prevista otra cosa distinta a la que está estipulada en el decreto”.

“Esperar”

Miatello reiteró que no habrá un nuevo aumento, al menos, hasta que no se instrumenten y ejecuten los ya concedidos mediante el decreto firmado en mayo. “Vamos a esperar, también, a ver cómo evolucionan algunas variables porque la verdad que luego de la devaluación, hubo una especie de disparada. Necesitamos saber realmente cómo impacta esto en cada sector, en cada rubro; si se reabren las paritarias, si se reabre el convenio con Nación que se prorrogó solamente por dos meses y que el mes que viene o fines de este mes, ya tendríamos que estar viéndolo para determinar cómo vamos a seguir”, comentó. “Hay muchas variables que considerar antes de tomar algún tipo de determinación. El panorama en general es complicado”, dijo.

Miatello se refirió a una modalidad que se viene dando en ascenso y que se trata del “transporte a demanda”, generalmente asociado a trayectos que deben cumplir los empleados de fábricas importantes entre sus lugares de residencia y de trabajo. “Estos servicios no están sujetos a la regulación tarifaria. Pero prácticamente todos los días estoy firmando altas de vehículos nuevos que hacen acuerdos con las empresas para trasladar a sus trabajadores (cordón industrial de Rosario o Puerto General San Martín). Allí – contó-, no entra en juego el usuario; la empresa contrata directamente con la transportista. Estas autorizaciones las estamos concediendo desde principios de 2023; es decir que la rentabilidad de ese negocio es buena y hasta pueden renovar flota. No está regulado y no es el trabajador el que paga el boleto, sino la empresa en la que trabaja”.

En el sistema público, en cambio, “el problema es que quien tiene que pagar la tarifa tiene un nivel adquisitivo bajo; por eso se hace difícil el tema del aumento tarifario y sostener el sistema en esas condiciones. Ahí entramos en un equilibrio permanente con el tema subsidio. Hoy, tenemos un sistema con un 50% de subsidios y 50% de tarifa; eso varía mes a mes. Sin embargo, en el AMBA tenemos un 90% de subsidio. Ésas son las cosas que hay que en algún momento corregir”, concluyó.

Fuente: El Litoral