El Gobierno nacional actualizó el Presupuesto 2022 mediante un DNU y prorrogó el Fondo de Compensación al Transporte Público de Pasajeros del interior del país por $38.000 millones, unos  $8.000 millones menos de lo proyectado inicialmente. Mala señal para una desproporción enorme entre lo que recibe el AMBA, el 85% del total de los subsidios, con el interior que se queda apenas con el 15%, y ahora, incluso, un poco menos.

El proyecto del Presupuesto 2022, que finalmente no fue aprobado en el Congreso, preveía para el transporte del interior en concepto de subsidios unos $46.000 millones. Sueño utópico para los gobernadores e intendentes del interior del país que no van a poder alcanzar de ninguna manera y otra vez quedará la sábana corta.

El recorte de ocho mil millones de pesos representa un 17,5 por ciento menos de lo previsto para este año, algo que generó enojo y fastidio por parte de los gobiernos provinciales. En Santa Fe el que criticó el ajuste fue el propio secretario de Transporte, Osvaldo Miatello.

El funcionario calificó de “catástrofe” el recorte presupuestario, sobre todo si se recuerda que Diputados pidió por 70 mil millones de pesos para tener medianamente en orden el sistema. “Parece que el ajuste impuesto por el FMI solo lo deben hacer las provincias, el AMBA es otro país”, escribió Miatello en su cuenta de Twitter. Los 70 mil millones a los que hace referencia Miatello son los que exigieron los gobernadores para sostener el servicio de transporte público de pasajeros del interior del país que se encuentra en crisis producto de la pandemia.

Fuente: Sin Mordaza