El deporte santafesino recibió otro fuerte mazazo en las últimas horas, con el fallecimiento de Emilio Rivera , presidente de la Asociación Santafesina de Triatlón en un accidente de tránsito en el kilómetro 6 de la autovía 19. Un hecho que consternó a los fanáticos de la actividad y de aquellos que lo conocieron, sobre todo por su calidez, amabilidad y, sobre todo, pasión por lo que hacía.

Salió a entrenar este jueves como habitualmente lo hacía, pero el destino deparó en este trágico desenlace que enluta a la ciudad. Desde la Asociación Santafesina transmitieron la congoja por semejante pérdida: “Con un profundo sentimiento de dolor y tristeza, debemos comunicar que el Triatlón santafesino se encuentra de LUTO POR EL FALLECIMIENTO DE SU PRESIDENTE EMILIO RIVERA “Pity”, como lo conocíamos. No hay palabras para expresar lo que se siente. Deseamos que la familia y seres queridos reciban el consuelo que necesitan en este momento. Estamos conmocionados por esta trágica noticia. Siempre estará presente en el recuerdo de quienes compartimos con él está actividad que tanto amaba. Acompañamos en el dolor a toda su familia y todos sus seres queridos en estos difíciles momentos”.

Emilio Rivera tomó las riendas de la Asociación hace más de cuatro años y, mediante sus pares, lograron expandir el deporte en todas sus facetas. No fue una tarea sencilla, ya que tuvo que golpear muchas puertas para que sus anhelos se hagan realidad. Fue uno de los impulsares del Triatlón Ciudad de Santa Fe, que cada fin de año se volvió un éxito, no solo a nivel local sino también nacional, con la participación de los mejores exponentes.

Recientemente, vino de encabezar la realización del duatlón sprint, que se dio después de las habilitaciones por la pandemia del coronavirus. Un pleno éxito para que el deporte siga siendo tomado como una posibilidad de superación personal, competencia y, sobre todo, para mejorar la calidad de vida. También en sus comienzos fue un asiduo practicante, con participaciones incluso en el Triatlón Internacional de La Paz, y tantos otros escenarios más. Pity, como quizás mejor y más se lo conocía, llevaba al deporte en todos los lugares y por eso su partida es una pérdida irreparable. Pero queda su legado y el reconocimiento de buena persona.

Fuente: UNO Santa Fe