Una mujer, madre de nueve hijos, quedó viuda a los 36 años. Al tiempo, conoció a un hombre y eventualmente se casó con él. Poco a poco, M. R. Gonzalez comenzó a tener una mala relación con los hijos de su esposa. Intentó alejarlos de ella, y se concretaron situaciones de amenazas, algunas con un arma de fuego, como relató una de las hijas esta mañana antes de tratarse la prisión preventiva.

Un historial de violencia

En el 2006, la propia mujer radicó una denuncia contra su marido por situaciones de violencia. Esta denuncia, como anteriores radicadas por otras mujeres y las posteriores radicadas por los hijos de la mujer, no tuvieron tratamiento policial ni judicial. La vida siguió para esta familia, con los hijos atemorizados intentando de alguna manera mantener el contacto con su madre. Hasta que en el 2017 la mujer fue diagnosticada con una extraña enfermedad que le ocasiona hidrocefalia, entre otras cosas.

El 10 de febrero de este año debió ser intervenida quirúrgicamente por esta condición. En el sanatorio de Santo Tomé le colocaron una válvula para aliviar la presión craneal. Cuando se recuperaba en la terapia intensiva algunos de sus hijos fueron a verla al nosocomio. Allí tuvieron un violento intercambio con González, quien los echó del hospital. Por ese encuentro, los hijos denunciaron las amenazas de González, mientras éste se dirigió al día siguiente al juzgado de familia y obtuvo una medida perimetral para evitar que los hijos se acerquen a la mujer.

Una nueva internación

Finalmente la mujer debió ser hospitalizada de urgencia por complicaciones en su estado de salud. Una tomografía reveló que tenía un hematoma subdural, es decir, en el interior de la cabeza. Los médicos precisaron que había sido producto de un golpe, si bien no se pudo precisar si fue ocasionado por un tercero o por un golpe ocasionado por persona misma. Además, los hijos recibieron información que la mujer presentaría signos en su cuerpo de malos tratos. Por este motivo, los hijos se dirigieron a las autoridades para actualizar lo ocurrido tras la denuncia radicada en febrero. Esto motivó al fiscal Omar De Pedro a disponer la detención de González, que se concretó en el propio sanatorio el pasado 20 de mayo.

Imputado y detenido

El hombre fue imputado como autor de lesiones dolosas y amenazas. En la audiencia imputativa habló durante 45 minutos negando las acusaciones en su contra. Su abogado defensor argumentó que el golpe era producto del estado de salud de la mujer, y que no se podía asegurar que había sido cometido por González. Este sábado en la audiencia de prisión preventiva manifestó entre lágrimas que iba a dar por terminado el matrimonio con la mujer porque “ya no quiero tener nada que ver con esta gente”. Además propuso radicarse en Sauce Viejo. Pero las medidas alternativas fueron rechazadas por el fiscal y el juez impuso la medida cautelar.

La voz de las víctimas

Antes de la audiencia, tres hijas de la mujer expresaron su parecer ante el juez Busaniche, en consonancia, entre lágrimas y con vos temerosa, relataron el terror que le tienen al imputado, siendo en su mayoría mujeres jóvenes con niños pequeños a su cargo. Relataron situaciones de violencia de las que ellas mismas fueron víctimas durante los años que su madre estuvo en pareja con esta persona y le pidieron al juez que deje detenido a González.

Fuente: Aire de Santa Fe