De cara al compromiso del próximo domingo, desde las 18, con arbitraje de Lucas Cavallero, ante Central Norte por la fecha 23 del Grupo B de la Primera Nacional, en Colón encienden las alertas por el estado del campo de juego del estadio Padre Ernesto Martearena de Salta. La preocupación surge porque el sábado se disputará un test match entre Los Pumas y Uruguay, en el marco de la ventana internacional de rugby. Ese compromiso podría afectar seriamente las condiciones del césped, debido a la intensidad del juego, el uso de tapones y el tránsito constante sobre la superficie.

Ante esta situación, el cuerpo técnico encabezado por Martín Minella ya tomó nota y sigue con atención cómo se presentará el campo el domingo. La idea es estar atentos a cada detalle que pueda influir en el planteo del partido, sobre todo en lo que respecta a la circulación de la pelota y al desgaste físico que puedan sufrir los jugadores. Si bien no hay margen para cambiar la sede, en Colón consideran clave evaluar el césped al momento del reconocimiento previo y, en base a eso, ajustar aspectos tácticos y estratégicos.

El plantel se hospedará y entrenará en el predio de la Liga Salteña de Fútbol, un complejo que cuenta con alojamiento y canchas en condiciones para realizar la última práctica previa al encuentro. La delegación trabajará en Santa Fe hasta el viernes por la mañana y por la noche emprenderá el viaje en colectivo hacia el norte del país. Si bien se evaluó la posibilidad de trasladarse en avión, los costos se dispararon debido al receso invernal y alta demanda por vacaciones, lo que terminó por inclinar la balanza hacia el traslado por tierra. Mientras tanto, Colón afina su preparación y ajusta su logística con la mira puesta en un partido clave para volver al triunfo y mantenerse en puestos de vanguardia en el campeonato.

Fuente: LT10