Mientras la plataforma Uber continúa funcionando de manera ilegal en las ciudades de Santa Fe y Rosario, se estima que en pocas semanas se instale en Santo Tomé.

En ese marco desde el Concejo Municipal piden protección para el sistema de remises, que en la vecina localidad genera unos mil puestos de trabajo. La mayoría de los ediles se opone a la llegada de Uber así como lo manifestaron por unanimidad en 2016, en el auge de la empresa.

A diferencia de la capital de la provincia, Santo Tomé no tiene colectivos urbanos, por ende los remises cumplen esta función y fueron declarados como un servicio público para poder regularlos. En cambio en caso de la llegada de Uber, al no estar reglamentada no habría posibilidad de controlar a los vehículos ni a sus conductores.

Fuente: Santa Fe 24