A lo largo de los últimos meses, los vecinos de Santo Tomé han recibido con gran satisfacción las sucesivas informaciones que daban cuenta del avance en la obra de construcción del Acueducto Desvío Arijón, un objetivo perseguido desde hace tiempo por las diferentes gestiones municipales y que permitirá de una vez por todas mejorar la prestación del servicio de agua corriente que llega a los domicilios de nuestra ciudad. En este marco, y mientras las obras avanzan a buen ritmo con el respaldo y el compromiso del Gobierno provincial, en Santo Tomé se plantea hoy un foco de conflicto vinculado con los costos que la prestación de este renovado servicio de agua corriente representará para el bolsillo de los vecinos. Al respecto, está pendiente la firma de un convenio entre el municipio y el estado provincial con la aprobación del Concejo Municipal en el que queden establecidos, entre otras cosas, los valores que el agua tendrá para los usuarios. Ante la falta de información concreta respecto de esos costos y tarifas, los propios concejales han encabezado diversas gestiones y reuniones para llegar a un acuerdo y conocer en detalle los valores que el servicio tendrá en el futuro inmediato.

Esta semana, EL SANTOTOMESINO dialogó al respecto con el legislador justicialista Roberto Schmidhalter, quien brindó detalles acerca de la situación que se plantea. En primera instancia, el concejal indicó: “Desde mi lugar obviamente que apoyo la llegada de un agua de mejor calidad por intermedio del Acueducto Desvío Arijón en función de que para los santotomesinos se trata este de un anhelo de larga data, esperando mucho tiempo para poder disfrutar de esa mejora en la calidad de vida. La realidad es que nuestra agua es muy pesada, tiene mucho hierro, mucho manganeso y mucho arsénico, con las condiciones que hoy por hoy tenemos en una sustancia que seguimos extrayéndola de los pozos. A partir de lo que es la obra del Acueducto Desvío Arijón 1 la provincia está exigiendo la firma de un convenio previo que tiene que ser ad referéndum del Concejo y en el que se establece que están las condiciones dadas para que los santotomesinos disfrutemos de esa agua”. Del mismo modo, y haciendo foco en la problemática frente a la que se encuentran hoy junto a sus pares legisladores, Roberto Schmidhalter comentó: “Estamos ante un problema que sin dudas es muy serio porque uno entiende y defiende los intereses del municipio y de los santotomesinos, entendiendo que esta mejora en la calidad del agua va a acarrear un costo que no sabemos de qué magnitud va a ser y a la vez va a ser trasladado al vecino. ASSA llega con el agua a las cisternas que ya tenemos en Santo Tomé y a partir de ahí la distribución, el control y el seguimiento del sistema que actualmente tenemos va a continuar de la misma forma y con los costos que esto produce. Con este panorama hemos tenido múltiples reuniones con la intendenta y con su equipo además de con la gente de la provincia, solicitando que se nos entreguen los números en cuestión”.

“Principio de acuerdo”

Posteriormente, y siendo consultado respecto de las respuestas que han obtenido de parte de las autoridades tanto a nivel municipal como provincial, el ex intendente de Santo Tomé explicó que “hasta el momento el Ministro Garibay nos ha dicho que las tarifas se establecen por un mecanismo de solidaridad entre todas las localidades de la provincia, cuestión que también merece ser analizada con detenimiento. Yo pienso que no es lo mismo el costo del agua que debemos asumir los santotomesinos respecto dela gente de Rafaela, de Tostado o de cualquier otra ciudad del territorio santafesino. Nosotros obviamente que apoyamos los mecanismos de solidaridad pero defendiendo también los intereses de nuestros vecinos. En esa misma reunión el ministro nos dijo que el precio sería de $3,91 por metro cúbico para la ciudad de Santa Fe y Santo Tomé, cuestión que todavía no aparece plasmada en ninguno de los convenios y los borradores a los que tuvimos acceso. Con este panorama estaríamos firmando un cheque en blanco y eso es algo que nosotros no estamos dispuestos a hacer”. Antes de terminar, y planteando los pasos a seguir en las próximas horas para intentar destrabar esta situación que afecta a los vecinos de la ciudad, Schmidhalter señaló que “en el transcurso de los últimos días tuvimos una nueva reunión con los asesores del ministro Garibay en donde llegamos a un principio de acuerdo para que figure en el convenio a firmarse las pautas que nos permitan establecer de qué manera se va a implementar los precios de las tarifas y como se van a llevar a cabo las evaluaciones para aumentar el agua. En ese sentido se tiene que seguir avanzando, siempre con la idea de que no vamos a firmar nada que atente contra el bolsillo de los santotomesinos. Desde nuestro bloque también le pedimos a la intendenta y a su equipo que hiciera una evaluación de los costos que hoy se manejan en la distribución del agua y la forma en la que las nuevas tarifas van a impactar sobre los vecinos”.