Con la bajante del río Paraná los pescadores atraviesan una situación crítica. Es por eso que solicitaron una reunión con la ministra de Ambiente Erika Gonnet y advierten que de no tener solución volverán a las rutas. Son 25 comunidades en toda la provincia que se dedican a la pesca, unas 1700 familias que tienen al río y sus recursos como medio de subsistencia. Sin embargo, con la bajante la actividad es casi nula y no cuentan con ninguna ayuda económica.

“Veníamos con tres años de bajante consecutiva, hoy ya vamos por el cuarto y creo que esta bajante está superando la del año pasado”, señaló Jesús Pérez referente de los pescadores en la provincia. Además, advirtió que los trabajadores del sector ya no tienen asistencia de ningún tipo. Por eso, piden una reunión en el Ministerio de Ambiente y, si no tienen una respuesta, la semana que vienen saldrán a las rutas. “Si no nos escuchan por las buenas nos van a tener que escuchar por las malas”, advirtieron.

Fuente: LT10