El secuestro de dos caballos durante el fin de semana a carreros en la ciudad de Santa Fe volvió a abrir una vieja polémica. Mientras que los dueños de los caballos se manifiestan frente a la Fiscalía Regional 1 para pedir que les devuelvan uno de los animales, desde la asociación que se dedica al rescate y recuperación de estas especies argumentan que no deberían existir este tipo de prácticas.

“Es una vergüenza que siga habiendo tracción a sangre” afirmó María Cristina Pagani, integrante de SOS Caballos a LT10. “El Municipio hizo una zona de exclusión que solo se cumplió en el microcentro y después no se hizo nada más” agregó. Además, desde la organización aseguran que lo que está sucediendo es maltrato y crueldad animal, y que al ser recuperados, estos tienen secuelas de hambruna, golpes, heridos, torturados, los cargan con escombro, con amputaciones caseras. Incluso a uno lo operaron para sacarle clavos y vidrios de la panza porque lo alimentan con basura, y que no sobrevivió.

“Nosotros nos presentamos como querellantes y después los rehabilitamos. Nuestro único fin es salvar la vida y defender los derechos del animal” afirmó María Cristina. Con respecto a la postura de los carreros, de que lo que hacen es trabajar, la referente destacó que “lo hagan con un carro de mano, porque con un caballo herido, y con todas sus patologías, no se come, no se educa y no se vive”. Acerca de la yegua secuestrada el sábado, desde SOS Caballos aseguran que pudieron “constatar que es tuerta, tiene heridas inflamadas en el pecho y dolor en los cuatros miembros porque las tres herraduras estaban encarnadas, dolor en el lomo, sobrecargada y golpeada con un látigo”.