“Si bien no ha crecido significativamente el delito, no han tenido las disminución de las demás ciudades, por lo que son dos ciudades en las que hay que focalizar un poco la atención, donde probablemente haya habido un corrimiento del delito desde las ciudades más grandes hacia las más pequeñas, así que este es uno de los temas que hemos puesto en agenda para los próximos días”, afirmó Lifschitz.

Consultada al respecto, la intendenta de Santo Tomé, Daniela Qüesta, dijo no estar sorprendida por el diagnóstico realizado por el gobernador, y que ese análisis “coincide con la información que traslada el municipio a la provincia.

“Me parece que está bueno que se diga, porque sintoniza con lo que estamos planteando. Lo veo con buenos ojos, y con beneplácito, porque entonces la mirada la provincia coincide con la nuestra, y con las preocupaciones que le estamos trasladando al ministerio de Seguridad. Así que supongo que a partir de esto, las estrategias de la Policía y Gendarmería se fijarán en función de este diagnóstico”, confió la mandataria.

En esa dirección, Qüesta contó que de acuerdo a lo que se observa desde el municipio, como medida para mejorar la seguridad, se debería fortalecer la presencia permanente de personal policial en Santo Tomé.

“Lo que nosotros hemos logrado en el último tiempo es la realización de una serie de operativos, que se programan con la policía y la gendarmería, pero son refuerzos, no son permanentes”, reflejó.

La intendenta destacó que hay una presencia activa de las fuerzas federales en la ciudad, y que en algunos barrios, como Las Vegas hay desde algún tiempo un patrullaje permanente, pero lo que está faltando es “un refuerzo de la estructura permanente de la ciudad”.

“Lo último que le planteamos al ministro es que de acuerdo a nuestras evaluaciones, el Comando Radioeléctrico para tener una situación más o menos razonable, necesitaría un refuerzo permanente de 15 agentes. Pero nosotros no tenemos un equipo técnico, porque ésta es una competencia provincial. Lo que hacemos es evaluar, de acuerdo a planteos de los vecinos, y en función de que en algunos casos, nos llaman más a nosotros que al 911”, indicó.

Respecto de las zonas en donde ocurren la mayoría de los hechos de inseguridad, sostuvo que “los problemas son en diferentes lugares”, aunque admitió que hay barrios como Las Vegas, o Chaparral que “históricamente” han tenido inconvenientes.

“Particularmente, en Las Vegas, se logró el día ayer, a raíz de homicidios sucedidos en los primeros meses del año, un patrullaje permanente, personal policial de diferentes áreas y eso ha descomprimido mucho. En ese lugar hay operativos permanentes, pero no hay presencia permanente, y debería lograrse esto. Después lo demás son operativos, que hay una cantidad inédita, pero que no es personal permanente afectado a la ciudad”, finalizó.