Esta empresa familiar inauguró su local en la localidad cuando mucho no se conocía de la profesión de “sacar bollos” de los vehículos sin necesidad de realizar una pintura posterior a la reparación.

Es así como Javier Pacheco en diálogo con el Santotomesino nos contaba sus comienzos: “Decidimos emprender con mi señora este negocio en Santo Tomé porque no había ningún negocio del rubro acá en Santo Tomé y era desconocido, y es así que cuando comenzamos a repartir volantes, la gente leía la palabara bollos y lo asociaba a lo panaderil.”

“Antes de comenzar a trabajar en nuestra propia casa, viajamos con mi mujer a Buenos Aires y realicé los cursos de perfeccionamiento en Buenos Aires, si bien yo soy tornero y soldador, todo ésto era muy nuevo y novedoso y fundamentalmente de nuestro agrado llevarlo adelante. Es así como comenzamos a comprar nuestras primeras herramientas y comenzamos a hacer trabajos chicos arrancando con vehículos de familiares, después con conocidos de familiares trabajando con bollos pequeños, hasta que fuimos adquiriendo la experiencia y el aprendizaje para ocuparnos de bollos más grandes, donde se requerían otro tipo de herramientas que también fuimos adquiriendo junto con la experiencia y ya poder cobrar nuestros trabajos.” relataba Pacheco sobre sus inicios.

Donde continuó narrando: “Es así como instalamos nuestro primer local en Iriondo y San Martín al lado de la concecionaria de autos que tenía mi cuñado donde permanecimos dos años aproximadamente. Luego nos mudamos a Castelli y Hernanadarias donde estuvimos tres años que por decisión de la propietaria de no alquilar más, nos vimos obligados a trasladarnos hasta donde estamos actualmente en Macía 2915 y La Rioja donde todavía el barrio no era lo que es hoy. Y aquí pasamos momentos difíciles con la pandemia ya que tuvimos que hacer trabajos de gomería para poder seguir trabajando de manera habilitada.”

En cuanto a la estacionalidad de los trabajos fudamentalmete destacó que si bien ésta región no es zona de granizo, es alli que cuando esto ocurre sus trabajos se incrementan notoriamente, ya que aparte de tomar trabajos particulares, se ocupan de los que les encargan las agencias de seguro cuando ocurren estos fenómenos climáticos.

Por último destacó las bondades de la intervención de esta técnica ya que no se requiere pintar el auto donde tuvo el problema. Ni siquiera donde se producen abolladuras de pelotazos, pequeños choques, rayaduras. De hecho argumentó: “Yo no tengo soplete ni trabajo con pinturas, hacemos las extracciones, pulidos en los casos que se requieran, y hacemos tratamientos acrílicos y cerámicos. Y siempre para el damnificado, el costo es mucho más económico que el de un chapista y hasta se resuelven en cuestiones de horas nada más.”

En Pacheco Sacabollos también realizan trabajos de estética vehicular, pulidos y tratamientos, limpieza de tapizados y restauración de ópticas. Y además preparan tu auto para la venta.

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