Obviamente que la preocupación era inmensa, no solo por la forma en que se origina la lesión sino también por lo que significa en este equipo, que tratará de recuperarse rápido de este traspié el próximo viernes cuando reciba, desde las 21, a Patronato por la 11ª fecha de la Superliga. El volante se fue del estadio con mucho dolor y casi sin apoyar el pie. Eso hizo presagiar que podría tener algo de gravedad. Por lo tanto se estaba muy pendiente de lo que arrojara el parte médico oficial, que se conoció este lunes por la tarde.

“Se realizó estudios tomográficos y de resonancia magnética por el Dr. Pablo Calvo especialista de pie y tobillo. Se constata esguince de tobillo grado 3 descartando lesión ósea. Se decide tratamiento kinésico con exigencia progresiva”, recita la confirmación de la institución a través, como es habitual, de su cuenta oficial en Twitter. Desde ya, es el tipo de esguince más grave y ocurre cuando hay una rotura total de un ligamento del tobillo. La articulación del tobillo duele mucho y la hinchazón es de consideración. El tobillo queda laxo e inestable y lo más probable es que no pueda apoyar ningún peso.

Ante esta situación, estaría descartado para el compromiso venidero y habrá que ver cuántos días de reposo y recuperación necesita. Algunos esguinces se curan en un plazo de 4 a 6 semanas si el jugador se protege bien el tobillo y sigue las instrucciones del cuerpo médico del club. De esta manera, el entrenador rojiblanco, Leonardo Madelón, ya toma cartas en el asunto en procura de encontrar su reemplazante pensando en todo lo que se viene

Fuente: UNO Santa Fe