Se realizó hoy la reunión de las comisiones de Seguimiento de las Plantas de Líquidos Cloacales y de Residuos Sólidos Urbanos del Concejo Municipal de Santo Tomé. El órgano legislativo convocó a los funcionarios de Obras Públicas y Servicios Públicos pero no asistieron porque la intendenta municipal Daniela Qüesta cuestionó aspectos formales de la convocatoria. “Lamento que se siga demorando el tratamiento de este problema que los vecinos viven a diario”, manifestó la presidenta del cuerpo, Gabriela Solano. “Apelamos a que el Ejecutivo Municipal revise su actitud, reconozca la legitimidad del cuerpo legislativo local y el reclamo que hace tiempo vienen sosteniendo los vecinos”, agregó. “Necesitamos dejar de lado la rosca política y trabajar juntos para la ciudad”, expresó.

Como presidenta del Concejo Municipal, Solano convocó a las comisiones de Seguimiento de las Plantas de Líquidos Cloacales y Residuos Sólidos Urbanos. “Considero que el cuidado del medioambiente debe ser política de Estado sostenida en acciones y controles concretos. Una de nuestras funciones como concejales y concejalas es bregar porque estas políticas se cumplan”, manifestó la concejala. “Hoy Santo Tomé tiene estas plantas que tendrían que estar en perfecto funcionamiento y que no lo están. Una de ellas, la de residuos sólidos urbanos está totalmente paralizada desde fines de 2019 y la basura domiciliaria se lleva a Santa Fe y la otra que es la de tratamiento de líquidos cloacales está claramente funcionando de manera ineficiente”, describió.

En cuanto a la planta de tratamiento de residuos solidos urbanos, cabe recordar que a fines de 2019 los y las trabajadoras de esta planta comenzaron a atravesar una difícil situación por parte de la empresa COTRECO, concesionaria de la misma, que no tardó en retirarse del lugar. A partir de allí Santo Tomé empezó a llevar los residuos domiciliarios a la ciudad de Santa Fe. “Desde nuestra banca proponemos que puede aprovecharse la experiencia de los y las trabajadoras del lugar, que por otra parte son oriundos de Santo Tomé, y alentarlos a la formación de una cooperativa para que no se queden sin trabajo y puedan hacerse cargo de la planta”.

Respecto a la planta de tratamiento de líquidos cloacales, en 1997 el Concejo Municipal autorizó a adquirir el terreno donde funciona la planta de tratamiento de líquidos cloacales. El proceso resultó innovador para la época, pero hace mucho tiempo que no se mantiene o moderniza, y menos aún se avanza con su ampliación. “La ciudad ha crecido muchísimo desde entonces y es imposible pensar que la capacidad no tenga que ser revisada”, argumentó Solano. “En ese sentido cabe señalar que si enumeramos las últimas noticias que ha tenido el cuerpo legislativo sobre el tema, son una Resolución del año 2019 donde se citó a las áreas pertinentes del municipio, considerando y reconociendo ya entonces que los residuos cloacales no estaban recibiendo el debido tratamiento y que eran arrojados sin este tratamiento al río”, recordó.