Marcos Lenci, de 18 años, tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad, más conocido como TDAH. Junto a su papá Alejandro, pasó por los estudios de AIRE, y contó cómo llegó a representar a Santa Fe en las Olimpiadas Nacionales de Historia.

El joven es un apasionado por la historia y escribió el cuento “El pequeño huelguista”, una historia de ficción contextualizada en una época determinada que aporta datos reales. Con él competirá en las Olimpiadas.

En una entrevista durante el programa “7AM”, él y su papá contaron que el acompañamiento de docentes y compañeros en la escuela a la que asiste en Santo Tomé fue fundamental para su desarrollo y crecimiento personal. Actualmente, define qué carrera universitaria seguirá estudiando.

El certamen

Marcos participó en la Olimpiada de Historia de la República Argentina organizada por la UNL-Facultad de Humanidades y Ciencias en la categoría cuentos históricos. El tema general que debía inspirar los cuentos era “Las transformaciones en el mundo del trabajo y en las formas de movilización social en Argentina desde 1880 a la actualidad”.

En función esto, Marcos elaboró un cuento llamado “El pequeño huelguista”, que quedó seleccionado para representar a la provincia de Santa Fe en la instancia nacional que se realizará el 17 y 18 de Noviembre. En esta competirá con alumnos de Buenos Aires, Chaco, Corrientes y la Pampa. La elaboración del cuento representó para Marcos un gran desafío ya que significó establecer vínculos entre Historia y ficción.

Su cuento desarrolla en la ciudad de Buenos Aires a comienzos del siglo XX y cuenta la historia de un niño que trabajaba en una fábrica de chocolate. A partir del encuento de este niño con un profesor de la Universidad de Buenos Aires se van detallando la explotación que vivían los trabajadores en esa época, las condiciones laborales y el incremento de las reclamos sociales. También se puede observar la vida en los conventillos y la lucha del socialismo por cambiar las situación de los trabajadores. Todo eso narrado desde la mirada de un niño que dejaba de jugar a la pelota para ir a envolver tabletas de chocolate.

Fuente: Aire de Santa Fe / VEO Noticias