La goleada ante Defensa y Justicia fue un desahogo, una muestra del mejor Unión del ciclo Madelón. Pero apenas bajó la euforia en el 15 de Abril, el foco se trasladó rápidamente al próximo desafío: visitar a Newell’s, este viernes 31 de octubre a las 21.15 en el Coloso Marcelo Bielsa. Y en ese horizonte, el entrenador tatengue se enfrenta a una de las decisiones más difíciles de la semana: elegir entre Agustín Colazo o Marcelo Estigarribia para acompañar a Cristian Tarragona en el ataque.
Ambos llegan con credenciales de peso. Colazo atraviesa su mejor momento desde que llegó al club: marcó en los últimos dos partidos y se ganó el aplauso del hincha por su entrega y su desequilibrio. Estigarribia, en tanto, volvió al gol frente al Halcón tras superar una sinovitis en la rodilla derecha, y su jerarquía lo posiciona como una opción más que tentadora para un duelo que podría marcar un punto de inflexión en el torneo.
Madelón, fiel a su estilo, no adelantó nada. En Casasol, las prácticas de inicio de semana se centraron en movimientos tácticos, pelota parada y coordinación ofensiva. El DT busca sostener el equilibrio que el equipo mostró en la fecha pasada, pero también sabe que su elección podría alterar el funcionamiento. Colazo aporta movilidad y presión alta; Estigarribia, experiencia, potencia aérea y definición.
Mientras tanto, el plantel trabaja con un ánimo en alza. Julián Palacios evoluciona de la molestia muscular que sufrió ante Defensa y se perfila para llegar sin inconvenientes, aunque Augusto Solari continúa marginado por un desgarro. Si no surgen contratiempos, el once que se perfila para viajar a Rosario sería: Tagliamonte; Vargas, Maizon Rodríguez, Fascendini y Del Blanco; Palacios, Pittón, Mauricio Martínez y Palavecino; Tarragona y Colazo o Estigarribia.
Liberado de la presión por el descenso, Unión ahora apunta a un nuevo objetivo: meterse entre los ocho mejores de la Zona A y pelear un lugar en los playoffs. Enfrente estará un Newell’s urgido por sumar para asegurar su permanencia, lo que promete un partido intenso, con realidades opuestas pero la misma necesidad de ganar.
La cuenta regresiva ya empezó en Santa Fe. Y mientras los hinchas debaten en redes y en las tribunas quién debe ser el elegido, Madelón medita en silencio. Su decisión podría definir no solo el ataque en Rosario, sino también el rumbo del cierre de un Clausura que puede quedar en la historia tatengue
Fuente: LT10