Madelón, al principio, no quiso tirar nafta al fuego, pero con el paso de las horas y cuando se dio cuenta de que el próximo partido recién lo jugará en dos semanas (que se suma a la semana que ya pasó desde el partido contra Patronato), el entrenador rojiblanco dijo lo suyo. Instaló su postura. Y está bien que así sea. Coincidente con la opinión vertida por este diario, cuando en nuestra editorial señalamos que “la Superliga duró poco en su afán prioritario de emprolijar, aunque más no sea, los calendarios en el fútbol argentino… Se ha llenado de asteriscos… Y se han creado reglamentos que, a lo único que llevan, es a postergar partidos y a impedir que el torneo local tenga un desarrollo medianamente normal”.

Ya de por sí se está jugando poco. La competencia interna dura apenas 25 fechas, lo que equivale a sólo seis meses y sin fechas intermedias, cuando, en realidad, en los tiempos de Apertura y Clausura se jugaban 38 partidos. River jugó contra Colón y Estudiantes, apostó a jugadores suplentes y perdió los dos encuentros. A Santa Fe llegó el mismo día del partido en un vuelo chárter, casi como desembarazándose de la situación, relativizando el compromiso. A Colón le vino bien: lo aprovechó y lo ganó. Estudiantes también. El que no pudo fue Aldosivi, que perdió en el Monumental. Pero en esta escalada de partidos de la Superliga sin utilizar a sus principales jugadores por el hecho de disputar las instancias finales de la Libertadores, a River no le fue bien. Y ahora se aprovechó de una reglamentación que le permite postergar partidos que se jueguen antes, en el medio y al final de una final de una competencia internacional. Consecuencia: deberá tres partidos, casi con seguridad para el año que viene.

Leo Madelón salió por algunos medios a decir lo suyo:

* “Hace una semana estábamos segundos, hoy sextos y sin jugar este fin de semana podemos quedar, resultados mediantes, debajo del duodécimo puesto. No es lo mismo llegar contra Vélez en una posición expectante que hacerlo en la mitad de la tabla porque debemos un partido. Está muy mal, muy desprolijo, hablé con Quique Sacco que es mi amigo. Se lo dije claramente. También entiendo que un resultado adverso de River en la Bombonera podría desembocar en un estado de ánimo bravo para abrir el Monumental y disputar un partido una semana antes de la otra final. Yo entiendo todo, pero no veo bien que se haga lo que se hizo. Fue muy desprolijo”.

* “¿Se piensan que si jugábamos Unión-Colón una final, River o Boca no iban a querer jugar? Vamos al caso inverso, que a la final la tengamos que jugar los dos de Santa Fe y que uno de ellos, como nos pasa ahora a nosotros con River, hubiese tenido que jugar por la Superliga, ¿qué pasaba? Seguro que nos obligaban a jugar”.

* “Superliga debería haber obligado a que el partido se juegue, era lo correcto y lo más prolijo”.

* “No sé si es Gallardo el que no quiere jugar, para mí hoy muchas cosas. Pero vamos a quedarnos tranquilos y sabiendo desde ya que tendremos un partido menos este año, porque seguramente el partido con River se jugará el año que viene”.

* “Hay que pensar en Vélez, que es bravísimo, picante, de esos rivales que nos gustan. Tenemos que recuperar el nivel y ser el Unión avasallante de los últimos partidos. No me hago la idea de una determinada cantidad de puntos hasta que se produzca el cierre del año, porque eso generalmente no se da y nos perjudica. Nos faltan tres partidos y la idea es tratar de sacar la mayoría de los puntos. Tendremos a Vélez y a Banfield en Santa Fe y a San Martín en San Juan”.

* “Hay que motivar ahora al jugador en estas semanas sin partidos. No es fácil”.

* “Patronato hizo un buen planteo contra nosotros, pudimos haberlo ganado como también acepto que ellos hicieron méritos. Con Godoy Cruz arrancamos perdiendo, hasta los últimos 10 minutos estábamos queriendo empatarlo y metiéndolo al rival adentro del área. No es actitud, no es algo puntual, lo que pasó ya está, tenemos una buena cantidad de puntos, estamos mejor de lo que pensábamos al inicio y hay que tratar de sacar la mayor cantidad de puntos sin ponernos ningún objetivo matemático”.

* “Hace un año y medio que no perdíamos de local y cuando se produjo, le dije a los muchachos que se puede perder, que todos los equipos están ‘autorizados’ a perder. Los rivales vienen a laburar los partidos para llevarse algo o todo. Nos habíamos hecho tan fuertes en nuestra casa, que duele perder terreno. Pero no pasó nada raro. No es que nos desmotivamos ni nada que se le parezca. Queremos pelear arriba y seguiremos adelante”.

* “Falta un mes para cerrar el año, hay que estar aplicados, no distraernos, no pensar en las vacaciones. En mi caso, todavía no decidí si voy a ir al sorteo de la Sudamericana (será el 19 de diciembre), no planifiqué mis vacaciones y lo único que sé, es que el 7 nos vamos con el plantel a Mar del Plata”.

* “Soy un loco del fútbol y por eso no disfruto cuando hay muchos días sin jugar, como nos ha pasado en varios momentos de este año”.

Fuente: El Litoral.