Los padres de la bebé de 11 meses que murió en Santo Tomé en un contexto de pobreza, drogas y malnutrición, recuperaron la libertad en una audiencia en la que la jueza Rosana Carrara no avaló la imputación por el delito de abandono de persona que les habían atribuido los representantes del Ministerio Público de la Acusación.

La magistrada les impuso una serie de medidas alternativas a la prisión preventiva, entre ellas la obligación de hacer un tratamiento contra la adicción a estupefacientes que ambos presentan. Además, libró un oficio a la Secretaría de Salud y Acción Social de la Municipalidad de Santo Tomé para que haga un seguimiento mensual de la pareja, en el que se deberá constatar que ésta cumpla con el tratamiento indicado.

Los padres de la bebé fallecida tienen otros tres hijos de nueve, cinco y dos años de edad, que actualmente permanecen al cuidado de la Subsecretaría de Niñez, y cuyo destino a futuro deberá resolverse.

El abogado de la Defensa Pública que asiste a los acusados hizo hincapié en la situación de marginalidad que vive la familia en barrio Costa Azul y afirmó que “es irónico” que el mismo Estado que nunca les haya dado asistencia frente a esa realidad, ahora los acuse por los resultados de la misma.

Fuente: Aire de Santa Fe