A pesar que los contratos originales fueron firmados “hasta el 31 de diciembre de 2022 o finalización de los campeonatos”, la realidad indica que todos los jugadores del plantel profesional del Club Atlético Unión quedaron licenciados hasta el famoso “nuevo aviso”, aunque no se descartaba que todos juntos (dirigentes, cuerpo técnico y jugadores) compartan una cena de camaradería. A la espera de la resolución del tema entrenador, para saber si sigue el uruguayo Gustavo Munúa, hay un listado importante de jugadores cuyos contratos están administrativamente “terminados”. En este informe de El Litoral, el detalle completo:

– 1) Santiago Mele (golero): es la gran esperanza del fútbol profesional de Unión, por su rendimiento y por su proyección a futuro, con sus tremendas actuaciones, además de la convocatoria a la lista de reservados del entrenador Diego Alonso para el Mundial de Qatar con la Selección de Uruguay. Como se sabe, Unión tiene todo a favor, a pesar de un atraso con Plaza Colonia: debe pagar el préstamo (unos 160.000 dólares) y en diciembre hacer uso de la opción de compra a cambio de 750.000 dólares por el 70 por ciento de la ficha. Es la gran prioridad del Tate: comprarlo y renovar su contrato por tres años.

– 2) Claudio Corvalán (defensor): el “Mugre” terminó redondeando, en lo personal, muy buenos partidos. Además, lo hizo de “3” pero también colaboró mucho en la cueva cuando el entrenador lo necesitó. Se ganó, adentro del vestuario, el respeto de todos con el brazalete de capitán del Unión 2022, primero junto con Brítez y luego con Polenta. “La idea es renovar por dos años más y que el Mugre se quede adentro del Mundo Tatengue”, confiaron a El Litoral.

– 3) Sebastián Moyano (golero): una vez más demostró en el Marro Alberto Kempes que es un arquero serio, competitivo y un gran ser humano para el grupo. El tema es que apareció Mele con todo para romperla toda bajo los tres caños. Y la idea de “Seba”, a esta altura, es atajar y tener continuidad, algo que estaría a priori muy complicado en Santa Fe. Además, deben volver dos arqueros que Unión cedió a préstamo. Muy complicado que siga.

– 4) Diego Polenta (defensor): su salida está más que clara, mucho más después que tomó la decisión de “no jugar más” por la deuda en dólares que el club mantiene con una entidad uruguaya, algo que muy pocos entienden, ya que “el jugador está totalmente al día con el rubro de los salarios”. Increíble la decisión del jugador y el silencio de Unión.

– 5) Jonathan Álvez (delantero): para muchos es una situación similar a la de Diego Polenta, ya que el jugador reclama un supuesto atraso en dólares, pero está al día con su salario en pesos. Lo que pasa es que como terminó lesionado la temporada, su decisión de “bajarse del barco” no fue visible como la de Polenta.

– 6) Facundo Agüero (defensor): llegó de la mano de Pascual Lezcano, en condición de préstamo. Si bien no había logrado consolidarse las veces que le tocó entrar, este último partido ante los santiagueños lo terminó “condenando”, por llamarlo de alguna manera. Dos groseros errores de cálculo del zaguero terminaron en goles de la visita en Santa Fe. Se fue reprobado: ciclo terminado.

– 7) Mariano Peralta Bauer (delantero): lo mismo que Facundo Agüero, en cuanto al repre (es Pascual Lezcano) y el análisis del rendimiento técnico del delantero. Si bien tuvo algunos partidos interesantes (3 goles), no terminó nunca de explotar con la camiseta de Unión. Sin dudas, con todo lo que generó el equipo, necesita jerarquía en los metros finales para ganar partidos.

– 8) Sebastián Jaurena (todo-campista): llegó desde Alvarado de Mar del Plata bajo la idea de “buscar una apuesta en el ascenso”, pero nunca logró seducir al entrenador Gustavo Munúa. Es otro caso cerrado y volverá a su club de origen. Fue una de las tantas apuestas que no salió bien en el Mundo Unión.

-9) Leonel Bucca (volante): el chico formado en las divisiones inferiores del Tate llegó a firmar unas 16 planillas y aportó un gol. Tiene 23 años y se termina su vínculo con el Tate. Antes, los rojiblancos lo habían cedido a Riestra para que lograra el famoso “fogueo”. Es un jugador del que habla bien Munúa, pero por ahora las partes (club y representante) no llegan a un acuerdo en los números para poder prolongar el vínculo contractual. Quedaría libre.

Los que deben volver al Tate para 2023

El mendocino Pablo Palacio (que en su momento fue adquirido por el Tate en un 50 por ciento) a Independiente Rivadavia de Mendoza es uno de los jugadores que, en principio, debe volver a Santa Fe para la temporada que viene. “Por lo menos jugó”, dicen en Unión. Otro de los que debe pegar la vuelta es el defensor Franco Godoy, que fue cedido a préstamo a Ferro Carril Oeste para jugar la temporada de ascenso. Producto de una lesión, jugó muy pocos partidos en la entidad de Caballito. Es jugador del Tate. Los otros dos casos son goleros: Marcos Peano y Federico Bonansea. El primero fue cedido a préstamo al “Halcón de Varela” pero atajó casi nada en Defensa y Justicia. El segundo, que sufrió una lesión, se había ido al ascenso para buscar continuidad en el arco de Agropecuario.

Fuente: El Litoral