Mientras declaraba una testigo clave en el juicio oral y público por el femicidio de Liliana Sala, ocurrido en Sauce Viejo en diciembre de 2021, el acusado Pablo Flatt interrumpió el testimonio y pidió ser trasladado a la cárcel. La bioquímica, responsable del laboratorio de la Agencia de Investigación Criminal estaba brindando precisiones sobre los restos de ADN del acusado que se detectó en varios elementos; tal vez por sentirse acorralado, Flatt no quiso seguir escuchando la declaración.

Esta es la segunda jornada del debate presidido por los jueces Gustavo Urdiales, Sergio Carraro y Susana Luna. A la fiscal Alejandra Del Río Ayala y a los abogados querellantes Carlos Rabazzi y Rubén Kilibarda les bastaron 16 testigos para sostener la acusación contra Flatt como autor del femicidio calificado por alevosía de Sala.

El juicio se reanudará el lunes con la producción de prueba del defensor público Sebastián Amadeo, mientras que los alegatos de cierre se expondrán el martes.

Una investigación profusa y engorrosa

La primera testigo fue Angela Bruschini, jefa de la Brigada Especial de Femicidios que encabezó la investigación por el crimen de Sala desde el día 1, con las directivas de la Fiscalía. La testigo detalló cómo fue la exhaustiva investigación que permitió dar con Flatt como principal y único responsable del crimen. Lo primero que llamó la atención de las investigadoras de la Brigada, que intervienen en los casos de violencia contra las mujeres con perspectiva de género, fue que no había signos de violencia en la vivienda, que sólo faltaban el celular y la camioneta, y que todas las puertas y ventanas se encontraban cerradas: víctima y agresor se conocían.

La testigo precisó que mientras se encontraban en la escena del crimen fueron anoticiados del hallazgo de la jeep en inmediaciones del relleno sanitario; comenzó entonces una búsqueda de todas las cámaras de vigilancia de Sauce Viejo, Santo Tomé y Santa Fe para reconstruir el recorrido: “fue una tarea contrarreloj, había que analizar muchas horas de muchas cámaras, fue engorroso reconstruir el recorrido”, recordó Bruschini. En tanto, comenzaron a tomar testimonios de conocidos y allegados. Fue la declaración de la vecina de enfrente la que encendió las alarmas: su marido y sus hijos solían realizar trabajos en la vivienda de la víctima, sabían cuando estaba, cuando dejaba abierto el portón, y demás detalles de la vida privada.

El análisis de las cámaras permitió reconstruir el recorrido que hizo el conductor entre las 5:23, cuando es detectada saliendo de barrio Industrial hacia la ruta 11, hasta que finalmente encuentran el vehículo abandonado, a media mañana.

En esa reconstrucción, los investigadores lograron dar con la cámara de una estación de servicio donde el sospechoso desciende de la camioneta a buscar indicaciones; esa imagen permite advertir la vestimenta: pantalón de gimnasia, una remera oscura con un logo blanco y una inscripción en rojo, y una gorra con visera blanca y negra. También fueron fundamentales a la investigación los aportes realizados por tres personas que tuvieron trato con el conductor de la camioneta cerca de las 8 de la mañana en zona de Villa Hipódromo: un cuidador de caballos al que le preguntó por una gomería, el dueño de un lavadero al que le pidió prestadas herramientas para cambiar un neumático pinchado, y el conductor del vehículo con el que protagonizó un siniestro vial en la circunvalación y tuvo una discusión con él.

Las tres personas declararon en el juicio, relataron lo ocurrido y describieron a la persona que habían visto; además, dos de ellos recordaron haber participado de un fotofit, y haber asistido a una rueda de reconocimiento de personas donde lograron reconocer a Pablo Flatt como la persona con la que hablaron ese 20 de diciembre de 2021, y que iba solo a bordo de una camioneta Jeep Renegade blanca.

Durante el hallazgo y posterior peritaje agentes de la Comisaría 19 de Sauce cortaron el tránsito de las inmediaciones de la vivienda donde ocurrió el femicidio.
Durante el hallazgo y posterior peritaje agentes de la Comisaría 19 de Sauce cortaron el tránsito de las inmediaciones de la vivienda donde ocurrió el femicidio.

Acorralado

Luego, declararon tres testigos que realizaron diferentes tareas en las muestras colectadas por los peritos de huellas y rastros en la casa de Liliana Sala, en la Jeep Renegade y en la vivienda donde se realizó el allanamiento que devino en la detención de Flatt y se secuestró la remera que vestía el día que fue visto por los testigos en la camioneta: la remera oscura con un logo blanco y una inscripción en rojo. Los resultados arrojaron presencia de sangre de la víctima en un extremo de la barreta de hierro que se encontró en la parte trasera del vehículo; en el otro extremo se encontró ADN de Flatt. También se detectó líquido seminal en el cuerpo de la víctima, así como una huella de Liliana en el teléfono que había sido encontrado arriba de un árbol, entre otros resultados.

Mientras declaraba la última testigo, la bioquímica especialista en genética forense responsable del laboratorio de la AIC, Flatt pidió abandonar el debate y ser trasladado al penal. La testigo explicó con detalle y precisión cómo se cotejaron las muestras de ADN y cómo se establecieron las compatibilidades ya que se les extrajeron muestras tanto al acusado Pablo Flatt como también a sus hermanos, que finalmente fueron descartados como sospechosos. Con la declaración de la bioquímica, la Fiscalía dio por finalizada su etapa probatoria.

Fuente: Aire de Santa Fe