La fiscal Gabriela Arri investiga un ilícito cometido en una vivienda de la ciudad de Santo Tomé, que tiene hasta el momento dos autores identificados. El hecho ocurrió la madrugada del 27 de junio, cuando por lo menos cuatro personas violentaron la puerta de ingreso de la vivienda, donde también funciona un local gastronómico, y se llevaron un televisor, una balanza eléctrica y una garrafa. Por el hecho fueron detenidas hasta el momento dos personas, Gabriel Sebastián L. y Sheila G., quienes fueron imputados como coautores del delito de robo calificado por ser en poblado y en banda, y el juez Octavio Silva otorgó una serie de medidas alternativas a la prisión preventiva.

Vecinos

El personal policial arribó a la vivienda de calle Azcuénaga el 27 de junio cerca de las 4 de la mañana, y divisaron la puerta abierta y desorden en el interior. Según reveló la fiscal Arri en la audiencia de medidas cautelares desarrollada esta mañana, un vecino realizó por lo menos cuatro llamadas al 911 dando cuenta del ilícito. El denunciante se presentó en la comisaría y se identificó como el autor de las llamadas, y aportó las identidades de los sospechosos: Sebastián L., quien estaba vestido de azul y con un gorro de lana gris, y su mujer Sheila G.; otro muchacho llamado Emanuel y un joven que desconoce. El testigo agregó que vio que las personas ingresaban los elementos sustraídos a la vivienda de Sebastián L., ya que viven en cercanías del lugar del hecho. Además, la mujer que reside en la vivienda asaltada explicó que esa noche no se encontraba en su domicilio y que se enteró del robo por el llamado de una vecina. Al presentarse en la comisaría a radicar la denuncia aportó un gorro de lana gris que encontró en el lugar.

Alternativas

La fiscal Gabriela Arri sostuvo su pedido de prisión preventiva en la necesidad de garantizar la tranquilidad de la víctima y del testigo que identificó a los autores del hecho al momento de declarar en un posible juicio oral. La defensora pública Betina Dongo cuestionó que los imputados hayan participado en el hecho, y remarcó que cuando se realizaron los allanamientos no se encontró nada de lo sustraído. El juez Octavio Silva dio por acreditada la participación de ambos imputados en el hecho atribuido, pero sostuvo que podrían recibir una pena de ejecución condicional, a pesar de que el imputado fue condenado en el año 2007 a ocho años de prisión por varios delitos contra la propiedad. Silva dispuso entonces que la pareja se radique en la ciudad de Santa Fe, bajo la guarda de la madre del imputado. Además, impuso una prohibición de contacto y acercamiento con la víctima del robo y con el testigo, y deberán presentarse mensualmente en la sede del MPA para demostrar su sujeción al proceso.

Fuente: Aire de Santa Fe