Una madre y sus dos hijos, uno de ellos con pesados antecedentes por narcotráfico, fueron formalmente imputados de haber planificado una cita para matar a un hombre de 47 años, identificado como Osvaldo Andrés Aguilar, frente al Club Cha Roga de la ciudad de Santo Tomé, en enero de este año. Se trata de Alicia Navarro (48), su hija Magalí Leiva (22) y Rodrígo Rozeck (28), quienes fueron acusados por el fiscal Carlos Lacuadra de haber ejecutado un plan que tuvo como objetivo citar a la víctima, que supo ser pareja de Navarro, y quitarle la vida mediante un ataque armado de doce balazos, hecho que fue caratulado como una “coautoría de homicidio calificado por el empleo de un arma de fuego”.

Asistidos por los abogados Romeo Díaz Duarte y Agustín Marquez, los tres familiares se abstuvieron de prestar declaración ante el juez Jorge Patrizi y permanecerán detenidos hasta por lo menos el próximo 13 de junio, cuando se realice una nueva audiencia y se defina si transitan la causa que los tiene imputados con prisión preventiva o bajo alguna medida alternativa.

Tanto la madre como sus hijos quedaron a disposición de la Justicia el último sábado tras ser detenidos en el marco de una serie de allanamientos que tuvieron lugar en Arroyo Leyes, en donde fueron arrestadas Navarro y Leiva, Santo Tomé y Santa Fe, en donde los investigadores de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron a Rozeck en un departamento de Urquiza al 2900. En este último domicilio fue en donde la policía secuestró un total de $6.000.000 y una camioneta Toyota Hilux gris que presuntamente habría sido utilizada en día del crimen de Aguirre.

De la investigación se desprende que el 8 de enero pasado, Aguirre (que es oriundo de la provincia de Buenos Aires) fue citado por los tres imputados a Santiago de Chile al 3500 de Santo Tomé. Según el fiscal, al lugar llegó –cerca de las 20– Rozeck a bordo de una camioneta y luego de abordar a Aguirre y matarlo con doce balazos. A partir de allí se inició una causa judicial que se forjó del relato de seis testigos, tareas de inteligencia y 16 CDs con escuchas telefónicas que llevaron a los investigadores de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) a poner bajo a sospecha a Rozeck, su hermana y madre.

Años atrás

El paso de Rozeck ante la Justicia no es nuevo, sino que años atrás supo ser allanado por una causa federal de Reconquista que desbarató una red de narcomenudeo que operaba en tal localidad y que su vez tenía asiento en Avellaneda y La Gallareta. En dicha causa, el entonces joven de 22 años, fue apuntado como quien proveyó a la banda de cocaína. Inclusive, cuando fue allanado por los agentes policiales a cargo de esa investigación, le secuestraron de su casa -el 2 de abril del 2017- 789 gramos de cocaína, una balanza y una camioneta Toyota Hilux en una casa de Santiago de Chile y 3 de Febrero.

Rozeck por su parte, no fue localizado en la vivienda donde residía y permaneció prófugo hasta el 26 de julio de ese año, cuando fue atrapado por agentes de la Gendarmería Nacional en una vivienda de Pietranera al 400 del barrio Centenario de Santa Fe. Al momento el arresto, el santotomesino estaba con un revolver calibre 22 con la carga completa, dinero en efectivo y 220 gramos de cocaína.

Puesto a disposición del juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, Rozeck fue indagado y acusado de ser el proveedor de una organización conformada por al menos doce personas y cuyo cabecilla era Claudio Iván “Primo” Cabrera, quien justamente unas semanas antes de que sea detenido protagonizó un tiroteo en barrio San Pantaleón de la ciudad de Santa Fe.

Según determinó la investigación, impulsada por la Fiscalía Federal de Reconquista, Cabrera fue quien organizaba la venta de drogas en el norte provincial y dicho material estupefaciente era proveído por Rozeck. El polvo blanco luego era distribuido en distintos puntos de venta por una serie de personas que fueron ligadas a la causa judicial que fue elevada a juicio en 2019.

La camioneta y el muerto

Rozeck quedó a su vez expuesto luego de que la camioneta que le secuestraron de su casa de Santo Tomé por la causa federal, una Toyota Hilux blanca, poseía una curiosa y llamativa titularidad. Es que el vehículo estaba a nombre, según determinó la causa de Reconquista, de Vicente Jesús Seri de 27 años, asesinado el 13 de marzo del 2017 cuando se encontraba en su casa de Vélez Sársfield al 280. Dicho crimen ocurrió cuando tres hombres irrumpieron en su casa y tras reducirlo le dispararon a sangre fría hasta causarle la muerte. Su nombre no solo formó parte de la nómina de homicidios de aquel entonces, sino que volvió a quedar en el radar de un expediente judicial tras comprobarse que era el titular de la camioneta que Rozeck tenía en la puerta de su casa el día que fue allanado por la causa federal.

Fuente: Aire de Santa Fe