En una de las grandes noticias que entregó el deporte santotomesino en el tramo final del  pasado año 2017 uno de los pilotos oriundos de nuestra ciudad logró quedarse con el campeonato de la categoría Fiat 600 en el ámbito del cada vez más popular y competitivo Turismo Zonal Santafesino. La referencia es para Gonzalo Lazzarotto, un piloto con experiencia que con el apoyo de toda su familia y con un gran esfuerzo personal compite al más alto nivel en la categoría regional, obteniendo siempre destacados resultados. De este modo y luego de haber sido subcampeón en la temporada 2016, Lazzarotto encontró su revancha y tras un año de buen nivel y mucha regularidad finalmente pudo gritar campeón luego de imponerse en la carrera disputada el pasado mes de diciembre en el autódromo de Paraná.

Días después de su consagración, Gonzalo Lazzarotto dialogo con los medios santafesinos, dejando de manifiesta su satisfacción por haber cumplido con el objetivo que se habían trazado a principios de año. Al respecto, el piloto santotomesino manifestó: “Estamos pasando un mal momento a nivel económico y eso siempre repercute sobre actividades como el automovilismo, la pesca y tantas otras. Más allá de eso creo que hay que hacer el esfuerzo y acomodarse para seguir adelante haciendo esto que tanto nos gusta y que para nosotros es una pasión. Si bien estamos terminando el 2017 donde tuvimos la suerte de salir campeones uno no puede evitar empezar a pensar en la temporada que se viene aunque estén faltando 2 o 3 meses para que arranque la nueva temporada. En mi caso particular el equipo está integrado ciento por ciento por mi familia, contando con un taller en el que trabajamos sobre el auto en los tiempos libres porque nos dedicamos a otra cosa. Nosotros ahí hacemos todo salvo el motor que de eso se encarga el preparador José María Ceratto de Gessler”.

En otro tramo de la charla, y siendo consultado respecto de la forma en la cual se trabaja dentro de cada uno de los equipos que compiten en el Turismo Zonal Santafesino, el flamante campeón de los Fiat 600 comentó: “A nuestro nivel el automovilismo es un deporte ciento por ciento amateur, y es por eso que nosotros hacemos todo a pulmón, un poco por hobby pero sobre todo por la pasión que tenemos por el automovilismo. Por supuesto que ese esfuerzo genera que cada carrera que se gana tenga un sabor especial y ni hablar cuando se sale campeón. En esta temporada tuve la suerte de llegar a la última final sabiendo que tenía que sumar y no la obligación de ganar la carrera por la diferencia que habíamos construido sobre los competidores a lo largo de todo el año. La idea entonces fue llegar, cuidar el auto para no romperlo y sumar como necesitábamos. Por suerte fue un gran fin de semana, el auto respondió desde la primera prueba y así fue que conseguimos la pole y terminamos haciendo un gran trabajo para terminar festejando”.

En este sentido, y haciendo referencia a lo ocurrido en la última carrera disputada en el tradicional circuito de Paraná, Gonzalo Lazzarotto explicó: “Cuando crucé la bandera a cuadros fue una sensación increíble, donde te acordás de toda la familia, de los amigos que siempre te dan una mano y del esfuerzo que hiciste durante el año para llegar a ese lugar. La realidad es que no tiene la suerte de estar arriba del auto dándose el gusto de manejar y hay mucha gente que está abajo, que trabaja un montó y que sufre muchísimo también. El año pasado con este mismo auto ya se nos había escapado el campeonato por muy pocos puntos y esta vez pudimos conseguirlo con toda la alegría que eso produce. La familia de los TZ es muy especial porque más allá de las carreras es una categoría con muchos amigos y conocidos que nos reunimos para disfrutar de lindos momentos”. Antes de terminar, y recordando a todos aquellos que desde su lugar han contribuido a su consagración, Lazzarotto concluyó: “Mi equipo está conformado por mis hermanos Ariel, Adríán y Rubén que están conmigo desde que arrancamos con este sueño. Guille y el Turco que me dan una gran mano con el chasis del auto, José María Ceratto que trabaja con el motor, vecinos que siempre están colaborando, Andrés Carrizo, Carlos Basile, Ponce, Gallego, Matu, Emi Sosa y mucha gente que nos ayuda y que siempre está el sábado a la noche. Después el domingo y al momento de la carrera si se suma la familia que siempre está al lado mío haciendo el aguante”.