A partir de que se conoció la medida y a pocas horas para la celebración de la noche del 31, comenzaron a surgir dudas sobre su aplicación teniendo en cuenta que son muchas las familias que deciden pasar las fiestas en bares y comedores o los cientos de jóvenes que se volcarán a los espacios públicos y fiestas privadas para recibir el nuevo año. Por su parte, intendentes y presidentes comunales, que son los encargados junto a la policía de ejercer el control, comenzaron a consultar de forma desesperada a los funcionarios provinciales ante lo intempestivo de la medida.

Ante esta situación y a los pocos minutos de haber difundido el Decreto, el Gobierno provincial oficializó una resolución aclaratoria. Finalmente, en su primer artículo aclaró que “las autoridades municipales y comunales, previa consulta con el Ministerio de Salud, podrán autorizar la ocupación de hasta el setenta porciento (70%) de la superficie del lugar, aun cuando ello implique exceder la concurrencia de la cantidad de personas indicadas” en el decreto N°3374. De esa forma, el gobierno de Omar Perotti restó importancia en la cantidad de personas y puso foco en el porcentaje de aforo y la necesidad de sostener la distancia entre los asistentes.

Por otra parte, la resolución estableció en el segundo artículo que será exigible en todo el ámbito de la provincia el esquema completo de vacunación contra coronavirus para poder participar de estas actividades. Por último, se estableció que dentro de doce días de publicada la resolución se evaluará la situación epidemiológica a los fines de evaluar la continuidad o modificación de las medidas dispuestas.

Fuente: Aire de Santa Fe