Franco tiene 28 años y un hijo de 7. El sábado durante la madrugada se encontraba compartiendo un momento con sus amigos en plena costanera oeste de la ciudad cuando un conductor lo embistió con una camioneta. Uno de los amigos de Franco, que también fue víctima del descontrolado conductor, dijo: “Estábamos sentados en el cordón con unos amigos, hablando entre nosotros de espaldas a la avenida. De golpe apareció una camioneta a alta velocidad, choca el auto de Franco, dos motos, otro auto. Luego dio marcha atrás y se dio a la fuga”. Lo cierto es que quien iba a bordo de la Renault express blanca dejó a los jóvenes tirados en la calle.

Tras el accidente, el joven oriundo de Santo Tomé debió ser asistido por los servicios de emergencias en el lugar y luego trasladado al hospital Dr. José María Cullen. Allí permanece internado en grave estado debido a que sufrió lesiones a nivel de su hígado. “Franco está mejor. Evoluciona despacio y sigue en riesgo aunque evoluciona favorablemente”, afirmó Jorge, su padre. En el mismo sentido, dijo que Franco en todo momento se encontró lúcido y se comunicó con ellos. Consultado sobre si el muchacho recuerda lo sucedido, Jorge aseguró que solo puede contarles lo que recuerda de momentos antes. “Ni él ni sus amigos saben de donde apareció la camioneta ni de dónde vino”, agregó.

Investigación

Mientras Franco se recupera, la Policía de Investigaciones tomó el caso e intenta dar con el conductor de la camioneta que atropelló y dejó abandonado al joven. Si bien en la zona existen cámaras de seguridad que sirven a la investigación, sólo han podido identificar la patente. “Esperemos lo encuentren para que no siga haciendo daño y nadie más tenga que pasar por lo que nosotros estamos pasando”, afirmó Jorge. En el pasillo del hospital, donde aguarda que su hijo salga, Jorge sostuvo que a Franco “lo atropellaron y lo dejaron tirado como un perro”. Asimismo, pidió que el caso no quede impune. Mientras tanto, toda la familia del joven espera que pronto se recupere y pueda volver a su vida habitual.

Fuente: Aire de Santa Fe