Este miércoles cerca de las 4, los ladrones lanzaron una piedra a la zapatería ubicada en la Avenida Luján al 2300 y se llevaron varios elementos. En el lugar quedó mucha sangre pero la policía no levantó las muestras y le dijo al dueño del lugar que podía limpiar.

Hace un año robaron en el local Anamar, ubicado en Avenida Luján al 2300, de la misma manera que lo hicieron este miércoles a la madrugada. A las 4, los ladrones lanzaron una piedra al vidrio templado de la zapatería y luego ingresaron para llevarse gran cantidad de materiales. Desorden, vidrios rotos y sangre, eso fue con lo que se encontró Daniel Erceg, el dueño del local cuando llegó luego de que sonara la alarma. A pesar de que está ubicado en una de las calles más transitadas, tiene cámaras y está bien iluminado, el local fue blanco de un nuevo robo. La pérdida material es grande, se llevaron maletines, mochilas, cintos y zapatillas, pero la indignación del hombre es mayor porque “vinieron los policías y me preguntaron por qué no tenía rejas, me dijeron que así me iban a robar seguro”.

En el marco de la pared la sangre denota que el o los ladrones manipularon los vidrios. El dueño reclamó que los policías no levantaron muestras de la sangre y le pidieron solamente que vaya a hacer la denuncia. “Me dijeron que ya podía limpiar”, contó Erceg a un móvil de Aire de Santa Fe. “Agradezco que sólo fue un robo y que no me asaltaron” fue lo primero que declaró el dueño de Anamar. “Estoy trabajando siempre con la puerta cerrada y con candado. Pongo llave a la mañana temprano, a las 16.30 porque no cruza nadie y a las 19 que ya me encierro de nuevo”, relató Erceg y aclaró que todos los comerciantes hacen lo mismo. “Te acostas y pensas que va a sonar la alarma a la madrugada”, dijo atormentado el hombre.

Fuente: Aire de Santa Fe