La Municipalidad de Santo Tomé puso en marcha los primeros trabajos para la creación del nuevo Parque Urbano que tendrá la ciudad. Se trata de una iniciativa inédita, que transformará lo que era un antiguo basural en una amplia zona dedicada al encuentro y el esparcimiento de los vecinos, equipada con circuito aeróbico, juegos infantiles, áreas de descanso y una variada vegetación.

“La creación del Parque Urbano significa un hito para la historia de la ciudad y es parte del Plan de Modernización que presentamos recientemente”, destacó la intendente Daniela Qüesta. “El proyecto forma parte de una visión de la ciudad con proyección a futuro, más moderna, empática con su gente, amigable con el medio ambiente, saludable y sostenible”, se explayó.

La mandataria subrayó también que “el objetivo es acompañar y anticipar el crecimiento de la ciudad con la incorporación de un pulmón verde en un sitio estratégicamente definido por el Estado municipal, promoviendo el desarrollo urbano de forma ordenada, al margen de las operaciones inmobiliarias privadas que en ocasiones soslayan el interés colectivo”.

El nuevo Parque Urbano se llevará adelante en un sector de 4 hectáreas delimitado por las calles Yrigoyen, Buenos Aires, Laprade y Misiones, donde esta semana la Municipalidad ya inició la colocación de juegos infantiles y las primeras tareas de forestación.

En su conjunto, la iniciativa contempla la plantación de más de 250 árboles de especies como ceibo, chivato, jacarandá, ibirá pitá, palo borracho y timbó. Los ejemplares serán distribuidos organizando recorridos que conecten el parque con la trama urbana y pequeñas arboledas para disfrutar estancias a la sombra.

Además, se contempla la generación de lugares de descanso y circuitos donde se podrán realizar actividades deportivas o simplemente paseos recreativos por sendas peatonales. Para ello se colocará equipamiento urbano como bancos, mesas, bebederos, cestos, aparatos de gimnasia y luminarias.

El nuevo espacio, ubicado en el corazón de la zona centro sur de Santo Tomé, beneficiará directamente a los vecinos de las Adelinas, Zazpe, Villa Luján y La Paz, entre otros barrios, a la vez que funcionará como un pulmón verde para toda la ciudad, integrando el norte y el sur del distrito y potenciando el desarrollo urbano en armonía con el medio ambiente.