En el transcurso de la semana, y pese a estar en pleno período de aislamiento social obligatorio, un local comercial de la ciudad de Santo Tomé sufrió su cuarto episodio de robo en el último tiempo. Se trata en esta ocasión de una pollería ubicada en la intersección de las calles Necochea y Castelli, adonde ingresó un grupo de delincuentes durante la noche aprovechando que el comercio estaba cerrado y el escaso movimiento que hay en la calle.

Empleando un elemento cortante o un alicate, los malvivientes lograron forzar y romper un candado para acceder al salón por un pequeño ventiluz para, en cuestión de minutos, darse a la fuga con mercadería que incluyó pollo y fiambre, además de dinero en efectivo que había en la caja registradora. De acuerdo a la denuncia efectuada por los propietarios de la pollería, el responsable del robo podría ser un menor de edad, ya que el espacio utilizado es demasiado pequeño para que pueda caber un adulto.

Si bien se trata del primer robo que sufren desde que comenzó la cuarentena, el dueño de este comercio expresó su malestar y su preocupación por el hecho, especialmente en tiempos complejos para los pequeños empresarios que, sin importar el rubro, han visto considerablemente reducidas las ventas.

Fuente: VEO Noticias